Por arriba de la detención de capos, la prioridad para la población es realizar su vida cotidiana en un contexto de relativa seguridad, sostuvo el comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia.

Durante la entrega –en Monterrey, Nuevo León– de un manual de seguridad para la prevención del delito en centrales de abasto, el funcionario federal sostuvo que esta percepción se basa en datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Afirmó que la seguridad no es un fin, sino un medio para ejercer los derechos y libertades, por lo que dijo que es un trabajo común con la sociedad y condición necesaria para la inversión, la competitividad y la generación de empleo.

Es la base, es el piso común para que las personas puedan crecer en forma plena, vivir con tranquilidad y que exista el desarrollo, indicó. Por ello, sostuvo que la tarea fundamental que tienen que asumir las autoridades es proteger la vida, las libertades y el patrimonio de las personas, por encima de la detención de líderes del narcotráfico.

No debemos perder de vista que lo que primordialmente importa a los ciudadanos no es que capturemos al gran capo, lo que realmente les interesa en esta materia, y así nos lo hace ver el Inegi, por ejemplo, es que las actividades que realicen en su vida cotidiana se desplieguen en un contexto de relativa seguridad: seguridad de salir a trabajar, llevar a sus hijos a la escuela, hacer compras, retirar dinero de un cajero automático sin tener miedo, es decir, realizar sus actividades de la mejor manera posible, indicó Sales Heredia.

Al inaugurar la Asamblea Nacional Extraordinaria de la Confederación Nacional de Agrupaciones de Comerciantes de Centrales de Abasto (Conacca) en Monterrey, señaló que casi 22 por ciento del producto interno bruto (PIB) del país se genera a partir de éstas, ya que representan el mecanismo por el cual llegan alimentos y productos hacia los canales minoristas y al grueso de la población.

Dijo que se redoblaron esfuerzos en materia de proximidad en las 65 centrales a escala nacional y se integró un grupo coordinado con el Servicio de Protección Federal para contribuir específicamente a la seguridad de las centrales de abasto del país.