Son acusados de abandono y violencia familiar del niño de 12 años
Sábado 24 de febrero de 2018, p. 28
Los padres del niño Luis Fernando N
, quien manejaba el domingo pasado el automóvil con el cual se estrelló en calles de la delegación Tláhuac, con un saldo de cinco menores de edad muertos y cuatro heridos, acudieron ayer a las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México al enfrentar una causa penal.
De acuerdo con la dependencia, los progenitores de Luis Fernando, de 12 años, se presentaron ante la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Niños, Niñas y Adolescentes, donde se inició un expediente en contra del padre y la madre por el delito de violencia familiar
.
Reportes de autoridades judiciales indicaron que el menor sufría de reiterado abandono
, por lo que no era la primera ocasión que conducía el automóvil. El día del percance lo manejaba a 140 kilómetros por hora.
Según destacó la procuraduría, los padres del menor se reservaron su derecho a declarar y solicitaron al agente del Ministerio Público la entrega por escrito de su testimonio en los próximos días.
La procuraduría detalló que continúa con las indagatorias correspondientes a fin de salvaguardar, fundamentalmente, la integridad del menor.
Luego del mortal choque, Luis Fernando N
declaró ante las autoridades judiciales que su madre radicaba en Estados Unidos, que su padre se dedicaba a la construcción y que llevaba algunos días fuera de la Ciudad de México, razón por la cual cuando fue detenido nadie se presentó a la PGJCDMX a reclamar la paternidad, sino que fue hasta el miércoles siguiente.
De hecho, inicialmente acudió ante esa dependencia el hermano menor del implicado para responder por él, pero no se le entregó su custodia, lo que tampoco ocurrió con una persona que se presentó como tío y reclamaba la tutoría, cuya petición también fue rechazada.
El menor de edad fue entregado al Sistema para el Desarrollo Infantil de la Familia de esta capital, donde se logró posteriormente tener contacto con los padres, quienes ahora deberán enfrentar el proceso por abandono del niño.