La directiva también tiene responsabilidad en la crisis del club
Martes 27 de febrero de 2018, p. 9
La falta de buenos resultados en Cruz Azul no es culpa del técnico (Pedro Caixinha), hay que entender que es de los jugadores, quienes no se entregan en la cancha, no sienten los colores de la playera y ni siquiera saben a qué institución llegaron
, aseveró el ex delantero celeste Carlos Hermosillo.
Tras la derrota 2-0 del domingo frente a Santos Laguna, en la jornada nueve del torneo Clausura 2018, La Máquina continúa en las últimas posiciones de la tabla al ubicarse en el sitio 15, con sólo ocho unidades, producto de tres derrotas, cinco empates y sólo una victoria, por lo que sus posibilidades de avanzar a la liguilla cada vez son más escasas.
Se insiste en juzgar al entrenador, pero quienes realmente entran a la cancha y hacen el partido son los jugadores, lo que pase en el campo es responsabilidad de ellos
, mencionó el ícono cementero.
Asimismo, indicó que la directiva de Cruz Azul, encabezada por el presidente Guillermo Álvarez, y el vicepresidente deportivo, Eduardo de la Torre, también es responsable de la mala situación en la que se encuentra el equipo desde hace varios años.
La directiva también es culpable de los múltiples fracasos, pues son ellos, los de pantalón largo, quienes eligen a los refuerzos que llegan y que, como hemos visto en muchas ocasiones, no rinden lo que prometen
, sostuvo.
El también ex seleccionado nacional insistió en que para revertir su situación, la institución celeste “debe regresar a las bases. Hay que resolver el problema desde la raíz.
Es necesario que dentro del plantel haya gente que conozca bien al equipo, su historia, que sepa de su grandeza y que esté dispuesto a recuperarla; de otra manera, por más que se cambien técnicos y jugadores, La Máquina jamás podrá salir de ese bache en el que lleva estancada 20 años.
En tanto, Caixinha reiteró que no siente presión por la mala temporada del conjunto cementero. “Si me preguntan ‘¿sientes la presión?’, diría que no. La sentí mucho más aquí (en Santos). No tengo presión de lidiar con lo que amo, por lo que soy apasionado por hacer. Me molesta que las cosas no estén saliendo”, aseveró tras la derrota ante el cuadro lagunero.
Además, indicó que su continuidad en el banquillo celeste es un tema que no le preocupa, pues precisó que esa decisión sólo depende de la directiva.
El puesto del entrenador, ya sea el mío o el de cualquiera, siempre empieza a restar desde el primer día que llega. Así son esas cosas. Esas decisiones (de despedirlo) cabe tomarlas a quien me contrató. Estoy con toda la fuerza para llevar las cosas adelante, con perseverancia. Creo mucho en la institución, en el grupo de trabajo y solo así vamos a sacar las cosas adelante.