Una de las principales razones por las cuales la vaquita marina se está extinguiendo es la falta de agua dulce del Río Colorado, debido a la construcción, hace cerca de cuatro décadas, de la presa Hoover, coincidieron la Confederación Mexicana de Cooperativas Pesqueras (Conmecoop) y la Cámara Nacional de la Industria Pesquera (Canainpesca).

Esta situación cambió el ecosistema del cetáceo, en el cual se mezclaban aguas del mar y las del río, señalaron Humberto Becerra, presidente de la Canainpesca, y José Jesús Camacho, de la Conmecoop, durante el taller Pesca Sustentable para Periodistas.

A esto se suma la recurrente pesca ilegal, pese a la vigilancia que se realiza en la zona de veda desde hace casi tres años.

El gobierno federal, indicaron, se niega a aceptar lo que plantean diversos estudios, por no entrar en conflicto con Estados Unidos.

El tema de la vaquita marina nos preocupa muchísimo porque ha sido la excusa más fuera de lugar para sacar a los pescadores de sus áreas tradicionales de pesca. La vaquita es una especie que vive en la desembocadura del río Colorado, ése es su hábitat porque desemboca agua dulce que se mezcla con la salada, y se forma un ecosistema muy limitado donde encuentra las mejores condiciones para desarrollarse y vivir, pero desde hace más de 40 años se represó el agua por la presa Hoover para destinarla a agricultura y zonas urbanas en Estados Unidos, indicó Becerra.

La vaquita empezó a morir desde hace más de 40 años, pero por las condiciones que le modificaron de su medio ambiente y ante esto el gobierno mexicano se niega a hacer un estudio sobre el impacto que ha tenido el represamiento del agua del Río Colorado, que es el factor número uno en la debacle de esta especie. Pero con esto no le quiero quitar responsabilidad a la pesca ilegal.

Las vaquitas que se han encontrado enmalladas, sostuvo, mueren por la pesca ilegal, no por actividades de los pescadores organizados. Detalló que el polígono de veda es de tres mil 700 kilómetros cuadrados, lo que equivale a la extensión del estado de Querétaro.

Señaló que allí existen al menos entre 10 a 12 especies comerciales y aunque cada año el gobierno canaliza entre 80 y 90 millones de pesos que paga a los pescadores para que no pesquen en esa zona, éstos no quieren que se les pague, pues ganarían más que esa compensación, pescando.

Dijo que estudios de la Universidad Autónoma de Baja California y de Ensenada coinciden en que la falta de agua del Río Colorado ha influido en la muerte de las vaquitas y por ello todos los esfuerzos que se han hecho hasta ahora para salvarla no han funcionado.