heredó todo en vida
Miércoles 28 de febrero de 2018, p. 5
En rueda de prensa ayer se dio a conocer que el testamento de José Luis Cuevas fue declarado válido por la autoridad y eso significa que no existe alguno posterior. Sin embargo, no hay bienes materiales que repartir, pues el dibujante y grabador se encargó de heredar todo en vida.
Fue su viuda Beatriz del Carmen Bazán –declarada heredera universal y albacea– quien propuso a Cuevas heredar a sus tres hijas (Mariana, Ximena y María José), y el dibujante aceptó con la única condición de conservar su casa-estudio de San Ángel. En 2004 el artista entregó propiedades a cada descendiente, entre ellas la casa que perteneció a Teodoro González de León en San Ángel; un departamento en la colonia Condesa y otro en París, así como numerosas obras de arte que, por cierto, ocasionaron problemas entre ellas, en especial con Mariana, por haber incluido en la repartición a sus propios hijos
.
¿Y el acervo documental?
Según el documento leído por Bazán, las hijas de Cuevas no han quedado satisfechas con las donaciones que en vida les hizo su papá
. Reiteró, sin embargo, que no hay más herencia por repartir.
Aunque la pintora dijo no buscar confrontarse con las hijas de su difunto esposo, señaló que desde que se casó con él, ellas se han presentado como víctimas ante los medios de información, cuando en realidad nunca mostraron interés en estar a su lado o de visitarlo
. Cuevas falleció por una acidosis metabólica severa, presión sacra y cáncer de colon el 3 de julio de 2017.
Entre otros puntos que aclaró la viuda del pintor está el relacionado con el registro del nombre Cuevas y firma como marca, acto que se consumó ante los institutos Nacional del Derecho de Autor y Mexicano de la Propiedad Industrial, cuando se detectó exceso de piratería en la obra de su autoría y para proteger la originalidad de la misma
. Eso fue en 2012 y es por 10 años, renovable por Bazán, a cuyo nombre fue registrado originalmente.
También se refirió al comentario de que se han puesto a la venta cuatro dibujos pertenecientes a la sala Erótica del Museo Cuevas. Se trata de piezas entregadas hace año y medio a la Galería Óscar Román provenientes de la colección personal de la viuda.
Preguntada acerca del acervo documental de Cuevas, Beatriz del Carmen Bazán dijo no saber nada al respecto más allá de las 200 cartas amorosas que su esposo le escribió, sin embargo, debería de estar en el museo.