La Alianza Mexicana de Trabajadoras Sexuales exigió ayer justicia para varias compañeras que han sido asesinadas. En el Ángel de la Independencia, sus integrantes informaron que en los pasados tres meses han contabilizado siete feminicidios que no han sido investigados, pues las autoridades los justifican al relacionar las muertes con su oficio.

Claro que existen feminicidas disfrazados de clientes, pero no son siempre quienes han matado a las compañeras. Cuando el asesino es la pareja, familiares o amigos, no se investiga porque lo más fácil es creer que seguramente fue un cliente, porque era puta, expuso.

No vamos a permitir que nos sigan matando, agrediendo y violentando. Somos personas y merecemos respeto. Estamos aquí para conseguirlo, señalaron las mujeres. Karen (conocida como Danna), Brooke, Génesis, Paola, Kenny, Katy y Mariana son los nombres de algunas trabajadoras sexuales que han sido asesinadas.

Las sexoservidoras demandaron también que se reconozca su labor. No hablen de nosotras como víctimas, porque no todos los casos están llenos de violencia. El trabajo sexual no es trata; existe el voluntario. No por ello, agregaron, somos un cuerpo disponible, de fácil acceso ni para matar ni para violentar, ni siquiera para tocar, porque para tocar hay que pagar.

Las mujeres señalaron la discriminación de la que son objeto en los centros de salud. Expusieron también que dados los índices de violencia, han creado protocolos para cuidarse, como mantenerse constantemente comunicadas.

Nos reunimos para visibilizar nuestra rabia, dolor y marchamos juntas porque el Estado y la sociedad inmersa en su machismo nos ha dado la espalda, aseguraron.