La segunda sala de la SCJN amparó a un jugador del equipo Avispones –afectado por los ataques de autoridades e integrantes del cártel Guerreros Unidos el 26 de septiembre de 2014 en Iguala–, para que la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) la proporcione una reparación integral del daño.

Los ministros establecieron que la CEAV omitió recabar el detalle de las necesidades requeridas por los demandantes de amparo al haber sido víctimas de un delito y de violaciones a sus derechos humanos.

También determinó que el organismo debe integrar al expediente el estudio de trabajo social elaborado por el Comité Interdisciplinario Evaluador en el que se haga una relación de las condiciones de victimización que enfrentaron los querellantes a fin de que cuenten con capacidad para enfrentar las secuelas.

Durante la sesión, la segunda sala validó los argumentos de los demandantes sobre que la CEAV omitió integrar al expediente el dictamen médico donde se especifican las afectaciones sufridas, las secuelas y el tratamiento, prótesis y demás necesidades que requiere el jugador afectado por los disparos realizados por integrantes de Guerreros Unidos, durante la noche del 26 de septiembre de 2014, cuando estudiantes de la normal de Ayotzinapa fueron agredidos y tras lo cual 43 de ellos se encuentran desaparecidos.

De esa manera, se otorgó el amparo para que la CEAV aplique las medidas de rehabilitación de manera objetiva y por cada una de las víctimas, atendiendo a las circunstancias y necesidades y debe precisar la institución pública que prestará el servicio médico o sicológico que apoyará a los afectados.