México experimenta una realidad injusta e irracional, que exige de las universidades el impulso de una ética con la cual promover cambios, así como una transformación hacia una sociedad más justa, solidaria, libre e incluyente, aseguró el rector de la Universidad Iberoamericana (Uia) Ciudad de México, David Fernández Dávalos.

En un acto que dio inicio al año de celebraciones por el 75 aniversario de esa casa de estudios, el también religioso de la Compañía de Jesús advirtió que la formación de profesionistas sin un espíritu humanista, preocupado por su entorno y emprendedor de acciones en favor de sus semejantes, sería reducir la misión de las universidades.

Presentes, otros rectores

En la ceremonia, ante estudiantes, trabajadores administrativos y académicos, a la que acudió un grupo de rectores de otras instituciones de educación superior, Fernández Dávalos dijo que la Iberoamericana tiene 75 años de ser una universidad transformadora, y expresó el deseo de que pueda contribuir de manera efectiva a la formación humana y profesional de las nuevas generaciones.

Entonces, una universidad jesuita será mejor en la medida que entienda mejor la realidad en que se inserta y contribuya a transformarla con mayor eficacia desde el saber humano y mediante sus funciones sustantivas. Una universidad de la Compañía (de Jesús) será de mayor calidad en la medida en que forme a los profesionales que la sociedad necesita para edificar y animar una sociedad más humana, más pacífica, más solidaria y equitativa, dijo el rector.

El acto, realizado en el auditorio José Sánchez Villaseñor, empezó con una celebración eucarística encabezada por Efraín Mendoza Cruz, obispo auxiliar de la arquidiócesis de Tlalnepantla, y la transmisión de un video sobre la historia, misión y el quehacer de esta casa de estudios.

También, Pankaj Mishra, ensayista y novelista indio, dictó una conferencia magistral. El acto concluyó con una verbena en la explanada del campus.

La Universidad Iberoamericana tiene actualmente cerca de 13 mil 500 estudiantes –11 mil de licenciatura, unos mil 400 de posgrado y cerca de 400 en el nivel técnico superior, además de 600 en preparatoria–, con 34 programas de licenciatura, 42 de posgrado y cinco de técnico.

“Es una institución que hace investigación y se relaciona con el entorno. Una de nuestras actividades es dar clase, preparar profesionales, pero no es éste el objetivo esencial de la Ibero. Su meta principal es ayudar al desarrollo local, regional y nacional, para hacer una sociedad más humana, más justa y más fraterna”, escribió el rector Fernández, en un documento distribuido entre la comunidad.