La Secretaría de Economía (SE) confirmó ayer que México quedará exento de las medidas impuestas por Estados Unidos para restringir sus importaciones globales de acero y aluminio, y afirmó que el proceso de negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) sigue su curso independientemente de otras medidas que tome Washington.

La SE reiteró que la renegociación del acuerdo no debe estar sujeta a condicionamientos, como afirmó horas antes en Santiago de Chile su titular, Ildefonso Guajardo.

Hasta el cierre de la edición, la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero (Canacero) no hizo posicionamiento alguno en torno a la exclusión de México de los aranceles estadunidenses firmados ayer por Donald Trump.

La ministra canadiense de Relaciones Exteriores, Chrystia Freeland, expresó en conferencia de prensa que a los aranceles y la renegociación del TLCAN los tratamos como dos temas separados. Canadá ocupa el primer lugar de los exportadores de acero y aluminio a Estados Unidos.

Para Freeland, la exención es simplemente el resultado de un trabajo enérgico de todos los funcionarios canadienses ante sus homólogos estadunidenses.

Brasil es el segundo proveedor de acero de Estados Unidos. Su gobierno tratará de negociar una exención, pero podría tomar medidas más enérgicas para proteger su industria si fracasan las gestiones.

En una entrevista con Reuters, el ministro de Comercio interino, Marcos Jorge, no descartó posibles respuestas a la medida proteccionista de Trump, como un llamado a la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Previo al anuncio, la directora ejecutiva del Banco Mundial, Kristalina Georgieva, advirtió a Trump sobre una guerra comercial exhortándolo a evaluar cuidadosamente las consecuencias.

Las guerras comerciales no tienen vencedores, advirtió Jyrki Katainen, vicepresidente de la Comisión Europea al recordar los cientos de miles de empleos perdidos en Estados Unidos cuando el entonces presidente George W. Bush impuso aranceles a las importaciones de acero.

El anuncio sobre la adopción de estas tarifas también promovió un coro global de graves advertencias, que incluyeron a Europa y China.

El ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, señaló que su país lamenta el anuncio efectuado por Trump. También el titular de Comercio británico, Liam Fox, criticó la decisión del estadunidense, al argumentar que este enfoque para abordar los temas comerciales es incorrecto.

El comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Fiscalidad y Aduanas, Pierre Moscovici, declaró que las posibles contramedidas del bloque incluyen aranceles sobre la importación de tabaco, bourbon y naranjas estadunidenses. Además de que Europa podría presentar una queja formal ante la OMC.