En las oficinas de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) el canciller Luis Videgaray recibió a integrantes de la oposición política de Venezuela integrados en la Mesa de Unidad Democrática. Expresó su solidaridad con el gobierno venezolano y reiteró que México cree firmemente en el diálogo y la concertación y que sean los propios habitantes de esa nación quienes encuentren una solución pacífica y democrática.

De acuerdo con un comunicado de la Cancillería, asistieron a la reunión el diputado de la Asamblea de Venezuela, Julio Borges, el coordinador político nacional del Partido Voluntad Popular, Carlos Vecchio y el secretario general de Primero Justicia, Tomás Guanipa, quienes explicaron la grave situación prevaleciente en su país, así como su rechazo al proceso electoral de mayo próximo.

En respuesta, Videgaray Caso reiteró la voluntad de México por apoyar los esfuerzos diplomáticos regionales para contribuir al restablecimiento de la institucionalidad democrática de Venezuela y atender la grave situación humanitaria en el país.

Al mismo tiempo en Caracas, el presidente Nicolás Maduro ratificó ayer la invitación a la ONU para el envío de una misión de ese organismo para observar los comicios.

De acuerdo con un despacho informativo de la embajada venezolana en México, el mandatario señaló en conferencia de prensa: Quiero que el secretario general envíe una poderosa comisión de observación electoral y de acompañamiento al proceso electoral del 20 de mayo y seguiré haciendo gestiones para que eso culmine exitosamente.

En el boletín de la Cancillería mexicana los tres dirigentes de la oposición también explicaron los objetivos y visión del recién creado Frente Amplio por Venezuela, es la nueva plataforma política que busca rescatar el orden constitucional y la democracia en ese país. En la reunión participó el subsecretario mexicano para América Latina y el Caribe, Luis Alfonso de Alba.

Videgaray también destacó en el encuentro la declaración adoptada por el Grupo de Lima el pasado 13 de febrero y la resolución adoptada por el Consejo Permanente de la OEA, del 23 de ese mes, donde se exhorta al gobierno de Venezuela a reconsiderar la convocatoria de las elecciones presidenciales y presente una nueva fecha para las mismas, con todas las garantías necesarias para un proceso libre, justo, transparente, legítimo y creíble que incluya la participación de todos los partidos y actores políticos venezolanos.