Recursos tendrían que ir a la Tesorería
Domingo 11 de marzo de 2018, p. 8
Pese a que hay obras y reparaciones pendientes en la sede del Senado, es muy probable que tengan que ser devueltos a la Tesorería de la Federación los 623 millones de pesos que restan en el fideicomiso para la construcción y equipamiento del edificio de Reforma e Insurgentes, debido a que las fuerzas políticas no se han puesto de acuerdo en cómo utilizarlos.
El tema se ha discutido en forma reiterada en la mesa directiva y la Junta de Coordinación Política del Senado y han surgido propuestas de emplear los más de 600 millones de pesos para colocar elevadores en las áreas donde son necesarios, crear una biblioteca o modernizar las instalaciones del Canal del Congreso, pero no ha habido coincidencias.
A fin de poder usar para otro fin los 623 millones, primero tendría que reconvertirse el fideicomiso para la construcción de la nueva sede, constituido en Banobras en 2007, que llegó a acumular casi 5 mil millones de pesos.
El presidente de la Comisión de Administración del Senado, Raúl Pozos Lanz (PRI), comentó que ese remanente es producto de economías y rendimientos financieros
que se hicieron en los cinco años recientes, pero los recursos sólo podrían utilizarse para reparaciones, mejoras en el edificio u otros fines si se cambia la naturaleza del fideicomiso a uno de administración y pagos.
Reconoció que es un proceso complicado, porque el tiempo está encima y los grupos parlamentarios no se han puesto de acuerdo en el destino de ese remanente.
Nosotros hicimos un esfuerzo de cinco años para que este fideicomiso y todo su ejercicio para la construcción de la nueva sede terminara bien. Ya logramos la entrega-recepción del edificio, terminamos los finiquitos y resolvimos un problema que fue harto complejo
.
–¿Los más de 600 millones de pesos pueden quedar para la próxima legislatura?
–Podría ser, o que se regrese a la Tesorería, pero es algo que aún hay que discutir y definir.