Aunque los libros de las universidades mexicanas representan 20 por ciento de la producción editorial en el país, son títulos que raramente circulan fuera de los campus y logran llegar a otros lectores.

Coadyudar a resolver esa problemática –la cual tiene que ver sobre todo con la distribución y la promoción de esos materiales– es el propósito de la Feria del Libro Universitario del Fondo de Cultura Económica (FCE), que se realiza desde el 10 y hasta el 23 de marzo en las diferentes librerías de esa casa editorial.

Así lo recalcó su director general, José Carreño Carlón, durante la inauguración del encuentro, el sábado, en la Librería Rosario Castellanos del FCE, ubicada en el Centro Cultural Bella Época.

Las universidades han estado circunscritas en su circulación a los campos universitarios. De manera que esta feria del libro busca encontrar nuevos horizontes para la producción del libro universitario y establecer bases de aquí en adelante para que plataformas como la cadena de librerías del FCE sirvan para su circulación , afirmó.

Que el libro universitario logre romper el cerco de los campos académicos y llegue a este debate publico será de gran utilidad para la agenda pública de nuestro país y de gran importancia para las universidades.

Para inaugurar la feria, Carreño Carlón sostuvo una charla pública con los responsables de las áreas de publicaciones de diversas instituciones de educación superior. El acto llevó por título Instituciones y medio editorial.

Participaron Joaquín Díez-Canedo, por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); Gabriela Said, por El Colegio de México (Colmex); Marco Moctezuma, por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), y Luis Alfonso Villa, por el Instituto Politécnico Nacional (IPN).

El titular del FCE precisó que durante el encuentro editorial las librerías de este sello ofrecerán alrededor de 20 mil volúmenes de casi mil 400 títulos editados por 15 centros de educación superior del país, con descuentos hasta de 40 por ciento.

Entre las instituciones participantes, mencionó a la UNAM, el IPN, Flacso, el Cide, el Instituto Mora, El Colegio Nacional, el Colegio de Michoacán y las universidades Iberoamericana, Autónoma de Querétaro y Autónoma del Estado de México, además del FCE.

Marco Moctezuma indicó que el mayor problema que enfrentan las instituciones de educación superior en México en lo concerniente a sus ediciones es la falta de recursos para la distribución y la promoción de sus fondos, ya no se diga para hacer nuevos títulos.

También debe considerarse, apuntó, la enorme cantidad de libros de sellos comerciales con los cuales deben competir las editoriales universitarias en el mercado, los cuales alcanzan 25 mil títulos nuevos o reimpresiones al año y que deben sumarse a los 130 mil que se comercializan.

Otra dificultad, agregó, tiene que ver con las librerías, pues en México apenas se cuenta con mil 200 de estos establecimientos, lo cual equivale a uno por más de 100 mil habitantes. “Es muy complicado –reconoció– tener una oferta permanente de las publicaciones que estamos editando”.

Joaquín Díez-Canedo coincidió con sus alternantes en reconocer la gran importancia de esta iniciativa del FCE para la producción editorial universitaria, pues los centros de educación superior, dijo, no están concebidos para comercializar libros, sino para atender sus funciones y su misión de fomentar y acoger la investigación, la docencia y la difusión cultural.

Las principales sedes de la Feria del Libro Universitario del FCE son las librerías Rosario Castellanos y Octavio Paz, ubicadas de forma respectiva en las colonias Condesa y Chimalistac.

También hay mesas de exhibición en las otras librerías del sello en Ciudad de México: Daniel Cosío Villegas, Juan José Arreola, Víctor L. Urquidi y Trinidad Martínez Tárrago, así como las seis que tiene en el interior de la República.

Además, la casa editorial organizó actividades culturales cuya programación puede consultarse en la página de Internet www.fondodeculturaeconomica.com.