Atenas. El presidente del PAOK de Salónica, Iván Savvidis, pidió perdón por su reacción emocional del pasado domingo, cuando invadió cancha con una pistola en la funda para confrontar al árbitro y quejarse por un gol anulado en la derrota de su equipo ante el AEK de Atenas. El empresario greco-ruso no usó el arma, pero el gobierno decidió suspender indefinidamente los partidos de la liga griega tras el incidente. Fernando Varela acababa de anotar a los 90 minutos para poner al PAOK 1-0 arriba. El árbitro primero señaló el gol, pero después pareció retractarse por fuera de juego. El partido fue suspendido.