Érick Uriel Sandoval Rodríguez, La Rana, identificado por la Procuraduría General de la República (PGR) como uno de los participantes en la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, en septiembre de 2014 en el basurero de Cocula, fue puesto a disposición de un juez federal.

Mientras las autoridades refieren que tuvo una intervención decisiva en lo sucedido con los estudiantes, en los expedientes del llamado caso Iguala que se han hecho públicos se le menciona como uno de los sicarios que habría participado en los hechos, no como uno de los jefes regionales o quienes comandaban a la organización Guerreros Unidos.

El lunes, el titular de la Oficina de Investigación del Caso Iguala, Alfredo Higuera Bernal, ofreció un mensaje a medios de comunicación, en el cual señaló que Érick N es señalado dentro de la investigación como uno de los sujetos que tuvo una intervención decisiva en los hechos en contra de los normalistas”.

Funcionarios federales revelaron que al imputado como presunto responsable de los delitos de delincuencia organizada y secuestro lo aprehendió personal de la División de Investigación de la Policía Federal en inmediaciones del municipio de Cocula.

Salvador Reza Jacobo, El Lucas, uno de los detenidos tras la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, declaró a la PGR dentro de la averiguación previa PGR/SEIDO/UEIDMS/871/2014, que el 26 de septiembre de 2014 actuaba como halcón (vigilante) bajo las órdenes de Felipe Rodríguez Salgado, El Cepillo o El Terco, jefe regional del cártel Guerreros Unidos en el municipio de Cocula, “quien a su vez era sicario junto con otros, en este caso El Rana, El Cheje, El Bimbo, El Jona y El Pato”.

Puntualiza que El Rana participó en la desaparición y homicidio de los normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, refiere la página 620 del primer tomo de la versión pública que ha difundido la PGR sobre el caso Iguala.

Asimismo, en los testimonios recogidos por la procuraduría se menciona que Sandoval Rodríguez participó junto con El Cepillo y El Duva en acciones realizadas en el basurero de Cocula en contra de los estudiantes: “los iban acomodando en la parte alta y plana del basurero, uno iba a continuación de otro y les iban disparando en la cabeza, un tiro a cada uno… mataron a los muchachos que ya no querían cooperar”, aunque en su informe de labores, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes cuestionaron la veracidad de los testimonios.