Viernes 16 de marzo de 2018, p. 2
El ingeniero japonés Hiroshi Ishiguro está de visita en México por cuarta vez. En sus tres anteriores estancias vino con propósitos académicos, y aunque ahora también la finalidad es esa, aprovechó para presentar a su clón de nombre Geminold H1, un androide en vías de perfeccionamiento.
De piel sintética, pelo natural y armazón metálico que sostiene el cuerpo, posee una asombrosa similitud facial a su creador, salvo que en el ojo derecho tiene incrustada una minúscula cámara. Su voz, es la de su padre, y mueve el rostro al hablar, aunque no camina ni mueve los brazos, mas no falta mucho para que lo haga.
Unos 18 años de trabajo
A Ishiguro le ha llevado 18 años crear y modificar a Germinold, o Germi. El científico nipón tiene una rica trayectoria académica desarrollada en los centros universitarios de Yamanashi y Osaka. Con este último obtuvo el doctorado en ingeniería de sistemas en 1991 y es profesor distinguido.
Germi, asegura, podrá en un futuro no muy distante realizar labores de guía en terminales aéreas o de autobuses, cuidar a personas mayores, trabajar de recepcionista, entre otras tareas.
Ya ha hecho labores un poco más complicadas, como la de conferencista controlado a larga distancia. Entre las personalidades políticas que lo conocen está la ex presidenta chilena Michelle Bachelet. Además, tiene con su contraparte femenina, Erica, que se quedó en Japón.
Ishiguro sostiene que no falta mucho, unos 50 años quizá, para que los robots convivan de manera más activa con los seres humanos. Por ahora producir uno como Germi, que es de quinta generación, cuesta unos 200 mil dólares.
La generación de hoy día está en el proceso de interacción, explicó en el auditorio principal de Zacatenco a cientos de estudiantes del Instituto Politécnico Nacional. Al siguiente día en una sala de la embajada de Japón, explicó que toda vez completada la fase de interactuar, que comprende las intenciones y el comportamiento, Germi y sus similares adquirirán características más humanas.
El científico apuntó que el mercado de robots, cuando éstos tengan una mayor presencia en varios rubros, tendrá un valor calculado en unos 50 millones de dólares.
Los robots en los que trabaja incluyen mucha tecnología, por lo que en su fabricación están involucradas varias empresas y ramas gubernamentales que tienen que ver con la ciencia.