El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, afirmó que cerrar fronteras, levantar muros e imponer obstáculos policiales no detendrán la migración.

Al participar en el 22 Congreso de la Federación Iberoamericana de Ombudsman, que se celebra en Panamá, señaló que los gobiernos deben difundir ventajas del fenómeno migratorio para evitar xenofobia y discriminación.

El racismo, xenofobia y las nuevas formas de exclusión y discriminación son causas y consecuencias del discurso de odio que creíamos sepultado en el siglo pasado, cobran vigencia en el tiempo actual con una retórica que degrada, intimida y promueve prejuicios e incita a la violencia contra personas y comunidades por motivos de raza, diversidad cultural, condiciones sociales y económicas o diferencias religiosas.

Llamó a los ombudsperson de la región a tomar conciencia de la firma del Pacto Mundial para una Migración Segura, ordenada y regular, para actuar de manera solidaria, firme y comprometida, con el fin de que sus acciones impacten a los estados nacionales en el desarrollo y puesta en marcha de políticas favorables a las personas migrantes.

Dijo que la promoción del discurso de odio se ensaña con los grupos más vulnerables, como los migrantes y refugiados, ya que desde las más altas esferas de poder se promueve el rechazo extremadamente violento en su contra.