La mejor película mexicana y el mejor director del Festival Internacional de Cine en Guadalajara fue Restos del viento, dirigida por Jimena Montemayor, quien dijo a La Jornada que los elementos que tal vez vio el jurado para premiar su película fueron la historia, las actuaciones y la fotografía. El trabajo de las cabezas de todos los departamentos creativos de la película.

Montemayor mencionó que no puede ser objetiva con la reacción del público: Apenas tuve la función de prensa y la de invitados, así que no puedo tener una percepción real. Pero estoy un poco aletargada de la emoción de haber sido premiada, porque la película se gestó gracias a este festival.

Restos de viento aborda la depresión de Carmen, que la incapacita para cuidar a sus hijos y quien espera el regreso de su esposo. Daniel, su hijo menor, recibe una visita inesperada que rebasa los límites de la realidad. Ana, la hija mayor, rechaza la vida adulta. Juntos tratarán de aceptar lo que no pueden ver.

El premio del público fue para Ayotzinapa, el paso de la tortuga, dirigido por Enrique García, que también obtuvo el premio Guerrero de la Prensa.

El galardón a mejor actriz fue para Daniela Schmidt por su trabajo en 8 de cada 10. En su equivalente masculino, el premio fue para Noé Hernández por su interpretación en la misma cinta.

El premio a mejor fotografía fue para César Gutiérrez Miranda, por La negrada.

Premios iberoamericanos

El mejor largometraje iberoamericano fue para la coproducción Colombia-Argentina, Matar a Jesús, dirigida por Laura Mora Ortega. El jurado premió esta cinta por ser un viaje emocional sobre un tema esencial en la sociedad de América Latina.

El galardón del FICG a mejor opera prima fue para la peruana Wiñaypacha, de Óscar Catacora. El premio Maguey a lo mejor del cine gay fue para Tinta bruta.

Se dio a conocer que el país invitado para la próxima entrega del FICG, será Chile y anunciaron que habrá una nueva categoría de competencia: largometraje animado.