Ante la escasez de agua que padecen los habitantes de los Pedregales de Coyoacán y que se agudizó a principios de febrero, los vecinos exigieron ayer que las autoridades garanticen su derecho humano, antes de privilegiar los grandes proyectos inmobiliarios.

Los colonos señalaron que pese a la falta del líquido, cada bimestre llegan los recibos por el cobro del suministro, por ello no descartaron que la interrupción del servicio se debe a su oposición a las obras que se pretendían hacer en la colonia Ajusco.

Los integrantes de Vecinos Unidos de Coyoacán se opusieron a la propuesta que les hizo el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), que consistía en la instalación de válvulas para segmentar las zonas con problemas y retenerla, de tal forma que se podría hacer la distribución en las partes altas donde hay escasez.

Sin embargo, los vecinos rechazaron la propuesta y el pasado 2 de marzo, debido a la falta de agua que se prolongó por varios días, realizaron el cierre de vialidades. Pero, a pesar de que el Sacmex había señalado que seguirían con la escasez porque eran necesarios los trabajos para dotarlos del suministro, tras el bloqueo el agua comenzó a llegar a los domicilios.

Los habitantes del Ajusco cuestionaron las propuestas y presumen que las obras son para beneficiar a los grandes desarrollos inmobiliarios autorizados en la delegación Coyoacán. Mencionaron como ejemplo la zona de Gran Sur, donde se construyen tres torres con 32 niveles de departamentos.

El proyecto High Park Sur se edifica en el número 5550 de bulevar Gran Sur, colonia Pedregal de Carrasco, justo frente al Centro Comercial del mismo nombre y que ha sido punto de encuentro de vecinos opositores a la construcción y que incluso han realizado la clausura simbólica del proyecto que, denunciaron, presenta irregularidades.

Los vecinos aseguraron que si las obras se permiten, los problemas por la falta de agua no se resolverán, por el contrario, se desviará el líquido al referido proyecto inmobiliario.

Señalaron que una medida viable para resolver el problema sería la instalación de tanques de distribución, en los cuales se lograría el almacenamiento de agua para que cuando no haya presión en la red el líquido pueda distribuirse entre la gente.

Los vecinos llamaron a los habitantes de la Ciudad de México a realizar una acción comunitaria y evitar que las autoridades impongan los intereses de los grandes proyectos sobre las necesidades y derechos de los capitalinos.

Aseguraron que la unión vecinal podrá vencer la imposición gubernamental.