En mayo próximo, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) iniciará una nueva jornada de lucha en la que, a diferencia de otros años, hará un llamado a las organizaciones sociales para sumarse en la defensa no sólo de la educación pública, sino de la vida, la estabilidad laboral, la tierra y el agua, al considerar que son derechos que están en riesgo y perderlos nos afecta a todos.

Tras concluir los trabajos de su cuarto congreso nacional extraordinario, que reunió del 15 al 17 de marzo a 452 delegados de 26 secciones sindicales del país, afirmaron en conferencia de prensa que la CNTE no estará a la cola del proceso electoral, por lo que ratificaron su independencia ideológica, política y económica de todos los partidos políticos que participan en la elección presidencial de julio próximo.

Referente histórico

No creemos que sea Andrés Manuel López Obrador o quien quiera que llegue a la Presidencia el que resuelva los problemas que tiene México, enfatizaron.

Como CNTE estamos aquí como referente histórico para exigir que el que llegue a la Presidencia, quien sea, tome las demandas más sentidas de la sociedad mexicana, pero de todos, no sólo de los maestros, aseguró Enrique Enríquez Ibarra, secretario general de la sección nueve de la Ciudad de México.

Pedro Gómez Bámaca, secretario general de la sección siete de Chiapas, y Eloy Hernández, secretario general de la sección 22 de Oaxaca, detallaron que como parte de sus resolutivos está la exigencia al gobierno federal para la reinstalación de la mesa nacional única de negociación, suspendida desde julio de 2016.

Paros laborales

Informaron que se convocará a dos paros de labores. El primero, de 48 horas, será el 9 y 10 de abril; de no tener respuesta de las autoridades federales para reanudar el diálogo, realizarán otro de 72 horas, el 30 de abril, 1 y 2 de mayo, así como una movilización nacional en la capital del país.

Ante dirigentes de Guerrero, Comarca Lagunera, Veracruz y Jalisco, reiteraron su condena y repudio contra los partidos que aprobaron las reformas estructurales y suscribieron el Pacto por México, pero enfatizaron que se respetará la libre militancia de sus agremiados.

Por la tarde, se solicitó al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) una postura sobre los acuerdos alcanzados en el congreso de la CNTE, a lo que respondió que no haría ningún pronunciamiento al respecto.