Juchitán, Oax.

Jorge Carrasco, damnificado por el terremoto del 7 de septiembre, fue el último beneficiario de las 40 viviendas que por segunda ocasión menonitas procedentes de Chihuahua entregaron en la ciudad de Juchitán.

La casa de Jorge, hecha de arcilla y con techo de lámina, se desplomó por el sismo, pero él no recibió folio ni la tarjeta con 120 mil pesos para reconstrucción.

En siete días, menonitas del municipio de Cuauhtémoc construyeron 40 viviendas temporales en Juchitán, Unión Hidalgo, Santo Domingo Ingenio y Chicapa de Castro.

Los 40 agricultores de origen extranjero, cuyas edades van de 18 a 55 años, laboraron de las cuatro de la madrugada a las nueve de la noche, para erigir las casas de lámina galvanizada y acero inoxidable.

Los menonitas visitaron Juchitán por primera vez en noviembre pasado. Entonces instalaron 40 viviendas y ahora un número igual para familias que, seis meses después del terremoto, viven bajo lonas y sin recibir apoyo para la reconstrucción.

Los voluntarios trajeron el material en camiones desde Chihuahua. Se calcula que las viviendas tienen una vida útil de 40 años.

Pedro Newfeld, encargado de la brigada de apoyo, explicó que la ayuda fue completamente gratuita. Comentó que la población beneficiada fue tan amable que nos invitó a comer en su mesa y también ayudó para colocar sus viviendas. Han sido días maravillosos.

Explicó que la comunidad menonita de Cuauhtémoc fundó con donativos la Asociación Especial de Ayuda Social Comunitaria, que destinó 27 mil pesos para cada vivienda.