Para aprobar sus listas de diputados y senadores de representación proporcional, la cúpula del PRI cambió la sede de la Comisión Política Permanente, que sesionó en el comité estatal mexiquense, en Toluca, hasta donde los consejeros fueron llevados en autobuses.

El tricolor argumentó que la sesión se realizó esa en esa ciudad, “en virtud de que se tuvo conocimiento de la probable toma de las instalaciones del Comité Ejecutivo Nacional (CEN)”, en Insurgentes Norte, aunque ahí no se registró ninguna movilización y, en cambio, se ordenó impedir la entrada a reporteros y a los que ya estaban dentro se les invitó a desalojar.

La medida fue de tal magnitud que, algunos consejeros despistados que llegaron directamente al CEN, también se les negó la entrada y se enteraron tarde que el cónclave sería en la capital mexiquense.

Desde la noche del sábado, comentaron consejeros políticos del PRI, se les informó que ayer domingo los esperarían autobuses a en el Campo Marte, y una vez ahí se les exigió total discreción sobre la sede de la sesión. Incluso, se les notificó que viajarían a Toluca de último momento, mientras que la orden a sus choferes fue permanecer a un costado del Auditorio Nacional.

Cuando arribaron al comité estatal en Toluca, les fueron retirados sus teléfonos celulares, para mantener en todo momento la confidencialidad de los nombres.

Una vez ahí, la comisión –integrada por una representación del Consejo Político Nacional– conoció las dos listas, que fueron leídas por la secretaria técnica de esa instancia de dirección, Claudia Ruiz Massieu, y luego se les pidió aprobarlas, lo cual ocurrió a mano alzada y sin discusión.