La Fundación Interamericana del Corazón México (FICMX) y el Consejo Mexicano contra el Tabaquismo alertaron sobre el riesgo de que se quiera regular el cigarro electrónico en México, al denunciar la participación de la tabacalera Phillip Morris en un foro sobre el tema, convocado para hoy en la Cámara de Diputados por el legislador de Movimiento Ciudadano Jorge Álvarez Maynez.

Señalaron que se trata de un fuerte conflicto de intereses, que genera dudas sobre las relaciones entre tomadores de decisiones e industria tabacalera. Resaltaron que el cigarro electrónico es nocivo para la salud, pues contiene sustancias tóxicas.

Javier Zúñiga, del FICMX, sostuvo que “la participación de un representante de Phillip Morris en el foro Reducción de daños y tabaquismo en México, convocado por el diputado Álvarez Maynez, viola el artículo 5.3 del Convenio Marco para el Control del Trabajo, el cual establece que quienes ratifiquen este tratado internacional, como lo es el caso México, actuarán de una manera que proteja las políticas de salud pública en contra de los intereses comerciales creados por la industria tabacalera”.

A su vez, Érick Antonio Ochoa, de la misma federación, consideró grave que se esté pidiendo opinión a la industria, cuando está en proceso un posible cambio a la legislación, al recordar que el diputado está interesado en derogar la fracción VI del artículo 16 de la Ley General para el Control del Tabaco, a fin de permitir el comercio de cigarros electrónicos.

“Por eso es grave…. Hay una condición excepcional que nos pone más alerta. Si por parte del legislador o de varios hay un intento para hacer una modificación que vaya en contra del derecho de la salud de los mexicanos, organizaciones civiles estaríamos para denunciarlo”, manifestó.

Juan Zinzer Sierra, del Consejo Mexicano contra el Tabaquismo, consideró peculiar la asociación entre legislador e industria tabacalera. “Da la imagen de que para poder reducir el riesgo se necesitó que la industria se acercara a los legisladores para poder mejorar la disposiciones que existen. Ese es un engaño, un maquiavelismo.

No le vamos a decir a la Cámara de Diputados qué hacer, pero si nos invita estaremos para hacer señalamientos y que muchos de los que están ahí, que no saben o se han confundido, se den cuenta de que tomar decisiones contrarias tiene un costo político gigantesco, sostuvo.