Difícil, acercarse a la inmensidad del pintor, afirma el actor
Jueves 22 de marzo de 2018, p. a10
Madrid.
Antonio Banderas se presenta con la cabeza y las cejas rapadas, una exigencia para su transformación en Pablo Picasso (1881-1973), el extraordinario artista al que representa en la serie Genius: Picasso, que el jueves se estrena mundialmente en Málaga.
“No hemos tratado de hacer una glorificación de Picasso, naturalmente está enmarcado en la serie Genius... y creo que nadie va discutir eso, pero vemos a un ser humano con claroscuros, con momentos muy brillantes y otros muy oscuros en su vida personal y en la relación con sus mujeres, esposas, amantes e hijos”, explicó en Madrid al presentar el programa, que empezará emisiones el 24 de abril por el canal National Geographic en más de cien países.
Banderas señaló que hace tiempo lo empujaron hacia este papel en varias ocasiones, pero a él le daba algo de miedo; el proyecto se suspendió.
Luego Ron Howard (El codigo Da Vinci) se le acercó como productor para esta serie y, como había visto la primera entrega de la dedicada a Albert Einstein, se entusiasmó con la idea de acercarse al malagueño más universal.
Banderas precisó: Es un artista increíblemente completo y es difícil acercarse a eso
.
Admitió que se ha dejado llevar por la inmensidad del personaje. Es un hombre que decide no matar al niño que lleva a dentro y tiene siempre la curiosidad. Cuando lo examinas de cerca es emocionante, porque no miente. No busca nunca el aplauso. Es de una sinceridad extraordinaria
.
Sólo se puede interpretar para dar una visión más o menos de él y hacer un retrato aproximado de una época en la que la exploración era fundamental. No creo que seamos tan valientes en nuestros días como era esta gente, que se reinventaba en el mundo, en el sexo, las relaciones humanas, la política. Había una eclosión de ideas en lo artístico, todo se estaba rompiendo en aquel momento
, agregó el actor, quien se mete en la piel de Picasso con 40 años y no lo abandona hasta su muerte en los años 70.