La inflación se desaceleró y registró en la primera quincena de marzo de 2018 un crecimiento de sólo 0.29 por ciento frente a la quincena inmediata anterior, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La tasa de inflación anual se ubicó en 5.17 por ciento, que todavía se compara desfavorablemente con el índice anualizado del año anterior, que fue de 5.29 por ciento, pero de manera quincenal se redujo contra 0.35 por ciento de igual periodo de 2017, lo que apoya la expectativa de que Banco de México mantendrá su tasa objetivo en la reunión del próximo 12 de abril.

Las alzas fueron impulsadas por los incrementos en los precios de jitomate, limón, huevo, gasolinas y transporte aéreo.

Estos aumentos fueron parcialmente compensados por decrementos en los precios del gas LP, papa, nopales y chayote.

El índice de precios subyacente –en el que se excluyen los costos más volátiles como los productos agropecuarios, energéticos y tarifas autorizadas por distintos órdenes de gobierno– presentó un aumento de 0.24 por ciento quincenal y de 4.15 anual; por su parte, el índice de precios no subyacente se incrementó 0.46 por ciento, obteniendo así una variación anual de 8.21 por ciento.