Algunos siguen ejerciendo; la nunciatura apostólica, enterada
Viernes 23 de marzo de 2018, p. 39
Saltillo, Coah.
La Fiscalía General del Estado investiga a 11 sacerdotes y ex sacerdotes de la diócesis de Piedras Negras, Saltillo y Torreón, acusados de violación, violación equiparada, atentados al pudor y violación con carácter prepotente, pues las víctimas eran adolescentes de entre 12 y 16 años de edad. Hasta ahora están identificadas cuatro víctimas, pero el número podría ser similar al de los agresores, informó el fiscal ministerial Norberto Ontiveros Leza.
Los abusos sexuales habrían sido cometidos durante años en el seminario diocesano, donde estudiaban las víctimas. En otros casos los afectados eran acólitos.
De acuerdo con más de 20 declaraciones recolectadas por el Ministerio Público, los ataques sexuales ocurrieron después de amagos, presión sicológica e incluso golpes. Las amenazas eran de diversa índole: sacarlos del seminario, dañar a su familia o acusarlos de ser los agresores. En algunos casos se cometieron violaciones mediante la fuerza, aunque en la mayoría de los casos se empleó la presión sicológica. Estamos hablando de menores de edad. Si se constreñía su libertad y voluntad a través de estas amenazas y manipulación sicológica, lograban su cometido
, dijo Norberto Ontiveros.
Algunos de los denunciantes refirieron que fueron víctimas de una sola agresión, pero otros sufrieron abusos por años. Uno señaló que durante cuatro años fue víctima de un sacerdote. Otro refirió que ninguno de los integrantes de esa generación de seminaristas se graduó
.
Ontiveros Leza dijo que cuatro agredidos acusaron a 11 sacerdotes, pero dijeron saber que hay al menos otras seis víctimas. Agregó que algunos de los implicados están fuera del estado, pero los tenemos ubicados. Llevamos más de 20 declaraciones testimoniales. No se advierte que las declaraciones estén manipuladas
.
Aseguró que la nunciatura apostólica tiene conocimiento de estas investigaciones desde el año pasado, pero no se ha manifestado al respecto, y algunos de los señalados siguen en el ministerio sacerdotal.
Muchos de ellos ya no ejercen, pero tenemos conocimiento, por las víctimas, de que algunos siguen ahí y la nunciatura apostólica debe intervenir hasta que agotemos la investigación
, anotó.