Desde la entrada en vigor de la Ley de voluntad anticipada hace 10 años solamente 10 mil personas han suscrito el documento en el que rechazan ser sometidos a tratamientos o procedimientos médicos para prolongar innecesariamente sus vidas.

El presidente del Colegio de Notarios de la Ciudad de México, Marco Antonio Ruiz Aguirre, señaló que 75 por ciento lo hizo mediante los servicios de uno de sus agremiados y los restantes con el formato disponible en las instituciones de salud pública. Agregó que de todas ellas, 60 por ciento firmó su consentimiento para donar órganos.

El titular de la Secretaría de Salud capitalina (Sedesa), Román Rosales Avilés, refirió que en 2016 fallecieron 43 mil 658 personas de 65 años o más, de las cuales 58 por ciento padecía alguna enfermedad crónico degenerativa que en alguna etapa llegó a una situación de determinancia.

De haber suscrito el documento, explicó, muchas de esas personas habrían tenido la oportunidad de decidir en qué forma querían ser tratadas al final de sus vidas al encontrarse en etapa terminal e imposibilitadas para mantenerlas de manera natural.

El colegio de notarios suscribió ayer con la dependencia capitalina un convenio para prolongar durante abril el descuento en la expedición del documento que ofreció en marzo con motivo del Mes de la voluntad anticipada.

Ruiz Aguirre explicó que el costo general es de mil 200 pesos, 50 por ciento menos de la tarifa habitual, y para los adultos mayores de 65 años, de 400 pesos.