Londres.

La Oficina del Comisionado de Información (ICO, por sus siglas en inglés) de Gran Bretaña comenzó ayer a evaluar las evidencias obtenidas durante el cateo que hizo la noche del pasado viernes en la oficina de la empresa Cambridge Analytica, acusada de capturar los datos personales de 50 millones de usuarios de Facebook sin su consentimiento para influir en la votación de los electores estadunidenses.

Ahora tendremos que evaluar y examinar los datos antes de decidir las próximas etapas y sacar conclusiones, indicó la ICO en un comunicado. Es una autoridad independiente responsable de la protección de datos de los británicos.

Unos 20 funcionarios llegaron a las oficinas centrales de la firma la noche del viernes, poco después de que un juez de la Corte Suprema concedió una orden de allanamiento solicitada por la dependencia. El personal concluyó con el trabajo a las 15 horas de ayer.

A los investigadores, escoltados por guardias de seguridad, se les vio revisando libros y papeles, relató un testigo.

Sólo se trata de parte de una investigación más amplia sobre el uso de datos personales con fines políticos, explicó un vocero de la ICO.

Cambridge Analytica, conocido su trabajo en la campaña presidencial de Estados Unidos de 2016, es investigada por una posible utilización inapropiada de los datos de alrededor de 50 millones de usuarios de Facebook para atraer a votantes con anuncios y mensajes políticos.

En este contexto, el gobierno de Irán condenó este sábado las nuevas sanciones que implementó Estados Unidos contra 10 personas y una empresa, todas iraníes, acusadas de estar detrás de una campaña de piratería informática contra universidades y empresas de todo el planeta.

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos indicó el viernes pasado que los sancionados están vinculados con el instituto Mabna y fueron acusados de robo de la propiedad intelectual y de datos de valor de cientos de universidades estadunidenses y en terceros países, así como una empresa y un medio, con fines lucrativos.