Domingo 25 de marzo de 2018, p. 10
Después de disfrutar el puente vacacional de Semana Santa, los senadores reanudarán actividades el próximo 3 de abril con una abultada agenda pendiente y el problema de las inasistencias de legisladores, ya que buena parte de ellos están inmersos en el proceso electoral y han dejado de presentarse a las sesiones, tanto del pleno como de comisiones.
Las consecuencias son graves, coinciden el vicecoordinador del PT-Morena, Zoé Robledo, y el coordinador perredista, Luis Sán-chez, toda vez que se canceló una sesión la semana pasada por falta de quórum y el jueves no se votaron tres dictámenes ya discutidos en el pleno.
Uno de ellos sobre las reformas a la Ley de Salud en materia de donación de órganos, que se presentó y discutió ante el pleno, pero no se votó porque en el salón no estaban la mitad más uno de los 128 senadores.
Esconden faltas de legisladores
La situación es complicada, ya que el Senado tiene temas torales pendientes, como la Ley de Propaganda Gubernamental –que la Suprema Corte ordenó al Congreso aprobar antes del 30 de abril, cuando concluye el periodo– además de 60 nombramientos en cartera y 30 convenios y acuerdos internacionales por ratificar. Pese a ello, se esconden
las faltas de los legisladores.
La sesión del pasado jueves inició con 71 legisladores, pero horas después, en la única votación que se dio, ya sólo había 69. Sin embargo, en el reporte oficial de la mesa directiva, que aparece en la página electrónica de esa cámara, no hay faltas.
Se establece que 109 senadores asistieron, se reporta a seis en comisión oficial y otros seis justificaron su falta.
Sé cuánto se trabaja fuera del pleno, pero éste es el momento culminante y ni siquiera ir a las sesiones es que ya no interesa el trabajo legislativo. Hay quienes poco vienen, pero que una buena parte falte, es una vergüenza
, recalcó el senador Robledo. Relató que en muchas ocasiones en el tablero electrónico del salón de plenos se registra la asistencia sin que el legislador en cuestión esté presente.
Es el caso, dijo, de el Niño Verde, Jorge Emilio González, quién asistió poco, pidió licencia hace tres años, dejó el Senado y ahora va como diputado.
Al respecto, el perredista Luis Sánchez consideró que los coordinadores de cada grupo parlamentario deben vigilar que los integrantes de su bancada cumplan con la responsabilidad de acudir al Senado. Sólo restan 10 sesiones y no puede seguir ese ausentismo tan irresponsable.