El Estado mexicano declaró desiertas 19 de 35 áreas contractuales que subastó ayer entre empresas nacionales y extranjeras para la exploración y extracción de hidrocarburos en aguas someras del Golfo de México.

La mayoría están en las cuencas geológicas Tampico-Misantla-Veracruz y Burgos (ubicadas entre Tamaulipas y Veracruz) y son para la explotación de gas.

El secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, consideró que el poco interés de los inversionistas se debe a que se trata de sitios aún no explorados. También a la dificultad para competir ante los bajos precios del gas en Estados Unidos.

Petróleos Mexicanos (Pemex) obtuvo casi la mitad de las 16 áreas adjudicadas. De los siete contratos que ganó (zonas 16, 17, 18, 29, 32, 33 y 35), seis los obtuvo en sociedad con otras empresas (Deutsche, de Alemania; Compañía Española; Total, de Francia, y Shell, de Países Bajos) y uno de manera individual.

Coldwell calificó de muy elevado el porcentaje de adjudicación, que fue de 46 por ciento.

Informó que los montos de inversión comprometidos en los 16 contratos adjudicados sumarán 8 mil 626 millones de dólares y generarán 86 mil 377 empleos.

Los contratos son en la modalidad de producción compartida y tienen una duración de 30 años.

El presidente del órgano regulador responsable del proceso licitatorio, Juan Carlos Zepeda, dijo que los nuevos proyectos iniciarán operaciones en 2022 con una producción aproximada de 220 mil barriles diarios y 220 millones de pies cúbicos diarios de gas.

La española Repsol y la inglesa Premier ganaron dos contratos cada una en la cuenca de Burgos; la inglesa Capricorn y el consorcio mexicano Citla uno en la cuenca Tampico-Misantla-Veracruz.

La italiana Eni y la rusa Lukoil ganaron el área 28; Deutsche, Premier y Sapura, de Alemania, Reino Unido y Malasia, la 30; Pan American Energy, de Argentina, la 31; Total, BP y Pan American, de Francia, Reino Unido y Argentina, la 34.

Cualquiera que sea el signo partidista del próximo gobierno, deberá cuidar la aplicación de la reforma energética y el cumplimiento estricto de la normatividad de esos contratos, subrayó Pedro Joaquín Coldwell.