Hay que rescatar a la Ciudad de México del marasmo de burocracia, de incompetencia y corrupción en que la han convertido quienes reivindicándose de izquierda abandonaron los principios políticos que permitieron el arribo de esta corriente al Gobierno del Distrito Federal en 1997, aseveró el senador y ex presidente de la Asamblea Constituyente, Alejandro Encinas Rodríguez.

Agregó que en aras de mantener mezquinos intereses se han convertido en el cabús de la derecha. O, como dijera Porfirio Muñoz Ledo, ahora los vemos de pajes de Acción Nacional.

Al participar como orador en la ceremonia protocolaria del registro de candidaturas de la Ciudad de México de la coalición Juntos Haremos Historia –formada por los partidos Morena, del Trabajo y Encuentro Social– en el Colegio de Ingenieros, Encinas Rodríguez agradeció a Claudia Sheinbaum Pardo por incluirlo en la lista de diputados de mayoría para lo que será el primer Congreso local de la capital del país.

Puntualizó que una de las razones por las que aceptó es para derrotar al símbolo de lo que ha sido la degradación política en esta ciudad. En suma: A ese grupo de interés que ha repetido de manera grotesca las peores prácticas que durante años combatimos en los regímenes autoritarios del Partido Revolucionario Institucional, que utilizan los recursos públicos de manera indebida, que compra conciencias e, incluso, llega a la violencia por medio de grupos delictivos, de golpeadores a sueldo.

Situación que Encinas Rodríguez equiparó con la forma de gobernar de algunas demarcaciones. En 1979 la izquierda incursionó por primera vez en la vida política del país; entonces, sabíamos que nos enfrentábamos al aparato corrupto del Estado, y lo que se vive hoy en Coyoacán y en otras delegaciones de esta ciudad es exactamente igual, no hay diferencia alguna.

El ex jefe de Gobierno advirtió que si se derrotó al PRI y se ganó la Ciudad de México, lo vamos a volver a derrotar.

El candidato por el distrito 30 de Coyoacán señaló que se está en la antesala de lo que será una transformación nacional, donde más allá de la alternancia que representará el triunfo de Andrés Manuel López Obrador, candidato a la Presidencia de la República, se abrirá un gran paso para recuperar el rumbo de la nación, de la ciudad, que ponga en el centro la atención de los ciudadanos.