Ayer, en el Kiosko Morisco de la colonia Santa María la Ribera, ardió Judas. Esta vez las figuras quemadas fueron obra del ingenio de los artesanos que se congregaron en el sexto Festival de la Cartonería para realizar diferentes monigotes, entre los que predominó el diablo de Sátanas, en una variedad de caracterizaciones.

A diferencia de otros años, que en Ciudad de México se busca mandar a la hoguera a aquellos políticos que han traicionado a los capitalinos, esta vez la mayoría de las figuras quemadas fueron diablos porque todos tienen uno dentro.

En punto de las 12 del día en la Alameda de la colonia Santa María la Ribera se realizó la tradicional quema.

Para los artesanos, cada una de las piezas que elaboran es única, porque tienen una técnica para su creación, pero no un molde para reproducirlas en serie.

En Ciudad de México, la quema de Judas que mayor fama tiene es la que realiza la familia Linares en la colonia Merced Balbuena en la delegación Venustiano Carranza. Por generaciones han elaborado enormes monigotes, lo que atrae a esta tradición a centenares de personas. Cuando empieza a oscurecer, para que la quema sea más vistosa, organizan acompañados de sus vecinos una hoguera para sus Judas, que a pesar de realizarse detrás del mer- cado de Sonora, tiene un número importante del visitantes.