n carta que publicó La Jornada el pasado jueves, el arquitecto Santiago Morales Broc, director de GDC, desmiente la información que ofrecí el 19 de marzo sobre la destrucción que sufre una de las áreas más arboladas y bellas del barrio de Tlacopac, por la proliferación de torres de departamentos y oficinas que no cumplen con la normativa vigente. Afirma Morales Broc que la torre de departamentos que construye en Periférico 2008 está dentro de la ley y que ha brindado a la Asociación de Vecinos de la zona la información que han solicitado.

Los integrantes de dicha asociación opinan lo contrario. Aclaran que el 21 de noviembre de 2017, uno de ellos, Alfredo Moisés, envió carta a dicha empresa cuya obra excede los 15 niveles autorizados en la zona. Solicitaba poder consultar los planos de construcción y el permiso oficial para hacer más niveles de los permitidos. Cuatro días después, el arquitecto de la constructora, Rafael Medrano, acordó una reunión con la Asociación de Vecinos. Se celebró el 10 de enero. Por GDC asistieron Gerardo Navarro, director comercial, Christian M. Rossano y Elena Palomares. Expusieron los puntos de vista de la empresa y aclararon que la documentación solicitada debía pedirse por escrito. El 17 de enero, en carta dirigida a Santiago Broc y/o Rafael Medrano, la asociación solicitó los siguientes documentos:

Copias de la manifestación de construcción, del resolutivo del impacto urbano, del ambiental y de las actas de fusión de los terrenos en que se ubica el proyecto; información sobre el análisis del efecto vial en la zona; sobre cómo se reutilizará el agua de lluvias y si contarán con planta de tratamiento. Además, las medidas de mitigación o integración que se realizarán y sus fechas estimadas. El plano que indica el área libre y los metros cuadrados de terreno que ocupa el edificio y los de construcción por nivel: la altura del edificio y horarios de trabajo.

En carta del 25 de enero a la Asociación de Vecinos, el arquitecto Morales Broc afirma que su desarrollo cumple perfectamente bien con toda la reglamentación. Cita la importancia de que la ciudad crezca verticalmente en vialidades y zonas que lo permitan. Que Periférico es excelente ejemplo. Agrega que cuentan con el permiso de las autoridades para ejecutar una obra para ingresar a los carriles centrales de dicha vía. Y que la salida de emergencia peatonal que propone hacia la cerrada de Las Flores, es legal y autorizada por la delegación Álvaro Obregón y la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda. No respaldó lo anterior con documento alguno.

El 7 de febrero hubo otra reunión en las oficinas de GDC. Entre los vecinos asiste un ingeniero a fin de revisar los planos. Por la empresa concurren las personas de siempre pero no presentan los documentos requeridos. Los tenía el gestor. Sólo mostraron los de impacto urbano, ambiental y uso de suelo. Además, unos planos en los que se observa un solo cubo de elevadores, cuando el inmueble tendrá dos para más de 200 apartamentos. Igualmente, una salida de emergencia de más de cinco metros de ancho a la cual se accede por una escalera y desemboca en una estrecha privada, con casas en ambos lados y tráfico restringido. Nadie pudo explicar por qué esa salida tan importante no se estableció en las áreas verdes y zona de acceso vehicular.

Ante la inconformidad de los vecinos, los representantes de GDC se comprometieron a reunir la información solicitada desde el 17 de enero y a convocar a la brevedad a otra reunión. Hasta hoy no se realiza.

Para mayor confusión del asunto, Morales Broc señala en su carta que el coordinador vecinal de Tlacopac, Carlos Velasco, pidió el 22 de enero información diversa sobre la magna torre. Tres días después Velasco recibió varios documentos sobre la citada construcción. Casualmente dicha solicitud y entrega documental, tienen fechas posteriores a las gestiones de la Asociación de Vecinos.

En su carta a La Jornada, el arquitecto Morales Broc dice estar gustoso de presentar su proyecto. Corresponde hacerlo a la Asociación de Vecinos, no a este mensajero. Así, al fin, ellos tendrían la oportunidad de conocerlo personalmente y plantearle las irregularidades que, afirman, tiene la citada megatorre.