ientras Chivas y Pumas suman y dan vida a la ilusión de llegar a la liguilla, el Cruz Azul prácticamente quedó fuera. Con morbosa resignación, otra vez concedió al América el dulce placer de marginarlo tras la derrota 2-1 del sábado por la noche en el estadio Azteca, donde el técnico Pedro Caixinha tuvo el mal tino de alinear a los erráticos Martín Cauteruccio y Carlos Gullit Peña.

El Guadalajara, comandado por Rodolfo Pizarro, superó también 2-1 al Morelia. La gran actuación del jugador de Tampico puso en evidencia al seleccionador Juan Carlos Osorio, quien desperdicia su talento. Chivas, a pesar de su desventaja en una liga llena de foráneos, está forzado a un buen cierre de torneo; además, tiene encendida otra vela: la Concachampions.

La Máquina, en contraste, causa lástima. Una vez más echó por la borda una cuantiosa inversión y obtiene decepcionantes resultados. Cauteruccio lució pesado, lento de reflejos, y desperdició al menos dos excelentes opciones. De nada sirvió el respaldo del entrenador, quien prometió que los goles del uruguayo les darían el triunfo.

No deja de extrañar la fe ciega que Caixinha profesa al Gullit, jugador corpulento de mentalidad enana, con todo y el famoso coaching. El técnico luso cree en Peña como nadie; lo llevó a Escocia (donde el idioma le resultó una barrera insalvable) y lo trajo de vuelta consigo. En el Coloso de Santa Úrsula, durante 45 minutos, el Gullit gravitó sin meterse jamás en el encuentro.

Caixinha está inmerso en un panorama opuesto al que vivió en Santos Laguna, donde encontró un plantel dúctil, humilde y con una directiva involucrada que siempre apoyó sus medidas disciplinarias. En Cruz Azul está extraviado en medio de un grupo donde abundan las divas y en el que los jóvenes de fuerzas básicas no tienen esperanza.

El botón de muestra de futbolistas con complejo de Osa Mayor, que se sienten estrellas, es el caso de Walter Montoya –la contratación celeste más cara de tiempos recientes–, quien reclama trato preferencial y que, en respuesta a una sanción interna, se habría inventado una dolencia. Jesús Corona de nuevo pierde la cabeza tras el partido… ¿Y la directiva?

Los jóvenes dieron muestra de talento; sólo requieren una oportunidad, como ocurrió, por la circunstancia que sea, con Chivas y Atlas. Jugadores como Óscar Macías, Alejandro Mayorga, Edson Torres y Juan José Macías, por el Rebaño, o Edyairth Ortega, Ismael Govea y Ulises Cardona, cuyo empuje y hambre resultó el motor, en el caso del Atlas, para vencer al Santos, que perdió la cima a manos del Toluca.

Con sus triunfos de la fecha 13, Atlas y Querétaro firmaron su salvación y dejaron en la lucha por evitar el descenso a los Lobos y a un Veracruz que, por si las moscas, ya tiene listo el cheque millonario para sostenerse en el máximo circuito. El problema será para el equipo de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, cuyo único recurso es el deportivo.

La última fecha FIFA antes del Mundial ruso dejó dudas y desazón. El Tri está más verde que nunca. Queda la certeza de que el momento ideal para deshacerse de Osorio fue luego del 7-0 de la Copa América. Pero el seductor engañabobos ya se había echado a la bolsa a Decio de María y Guillermo Cantú, quienes, cortos de miras, sólo atisbaron la meta de clasificar y asegurar patrocinadores.

El colombiano picó la cresta a Croacia, hizo berrinche porque se fue Luka Modric, Mario Mandzukic y compañía, pero los balcánicos respondieron con fuerza y seriedad para ponerlo en ridículo junto con su famoso parado de rombo, tras un duelo ríspido que dejó, además, varios lesionados. Ahora se aferra al plan de acompañamiento y sigue de tour, vigilando que sus pupilos lo cumplan, jueguen o no.

Quedó la ilusa idea de que Andrés Guardado y Guillermo Ochoa, dos influyentes en la selección, han comprendido que con la táctica del míster no conseguirán nada. Ojalá que alguien por fin se atreva a oponer ideas a Osorio... Ya sólo quedan los ensayos ante País de Gales, Escocia y Dinamarca.

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