Impulsarla era una necesidad urgente y una responsabilidad ética
, señala
Martes 3 de abril de 2018, p. 11
Al definir la libertad creativa y el pensamiento crítico como valores esenciales de la democracia, sin los cuales el país no sería el mismo
, pues ha permitido a grandes mexicanos construir un valioso legado científico y cultural, el presidente Enrique Peña Nieto demandó la permanencia de la reforma educativa y se dijo orgulloso de los avances logrados en este sector durante su administración.
El mandatario entregó en el salón Embajadores de Palacio Nacional los premios nacionales de Ciencias, Artes y Literatura 2017. Fue una ceremonia breve y con mucha menor concurrencia que en años anteriores. La convocatoria a la prensa para este acto se hizo pasadas las 23 horas del domingo. Y contra la costumbre, ninguno de los galardonados fue designado para dirigir un mensaje en nombre propio y de sus compañeros.
Se dijo particularmente orgulloso
de los avances en el sector educativo; anunció la aplicación, a partir de agosto, de los nuevos planes y programas de estudio para prescolar y primaria, porque es el punto culminante de la reforma educativa.
Para Peña Nieto impulsar esa transformación era una necesidad urgente y una responsabilidad ética
. Por ello, añadió, ahora es responsabilidad de todos seguir avanzando en este nuevo modelo educativo y trabajar juntos para garantizar una educación que fomente la libertad, que prepare mejor a los estudiantes y aliente la creatividad
.
Esta vez los ganadores de la máxima distinción pública para científicos y creadores fueron María Elena Álvarez-Buylla Roces, en ciencias físico-matemáticas y naturales; Emilio Sacristán Rock, en tecnología, innovación y diseño; Alberto Ruy Sánchez Lacy, en lingüística y literatura; Mercedes de la Garza y Camino, en historia, ciencias sociales y filosofía; Nicolás Echevarría Ortiz, en bellas artes, y Francisco Barnett Astorga, en artes y tradiciones populares.
La doctora Álvarez-Buylla, experta en genética molecular y evolución de plantas y adscrita al Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México, tras recibir la presea, entregó al presidente Peña un libro coordinado por ella y Alma Piñeyro, titulado El maíz en peligro ante los transgénicos.
Ahí, de su puño y letra, quien es además nieta del filósofo Wenceslao Roces e hija del fisiólogo Ramón Álvarez-Buylla –ambos exiliados españoles en México–, a modo de dedicatoria escribió: Estimado licenciado Peña Nieto: No pierda la oportunidad de pasar a la historia como el presidente que blindó la soberanía nacional, la soberanía alimentaria y la dignidad del pueblo de México. El maíz, la biodiversidad y todos los recursos de nuestro territorio nacional son esenciales para la integridad y futuro de México y también lo son para la cultura mexicana. ¡Son de todos los mexicanos! ¡No son cosas, mercancías o bienes privados!
En su mensaje para concluir la ceremonia, el jefe del Ejecutivo agradeció a los seis premiados su contribución para hacer más grande al país y los colocó como ejemplo de libertad, talento y perseverancia.
Dado que es la última ocasión que él entrega estas distinciones, llamó la atención sobre uno de los logros de su gestión, que quizá no ha recibido tanta atención como otras reformas
: la transformación del ámbito cultural, en primer término con la creación de la secretaría del ramo. Sin ésta, aseguró, la reconstrucción de los monumentos artísticos e históricos dañados por los sismos de septiembre no hubiera sido tan ágil y eficiente
.
Los secretarios de Cultura, Cristina García Cepeda, y de Educación Pública, Otto Granados, fueron los encargados de hacer el recuento de las prendas de cada ganador de los premios.
La funcionaria destacó de manera especial la visión de futuro
del presidente Peña al crear la Secretaría de Cultura y aseveró que las reformas impulsadas en este sexenio contribuyen a elevar la productividad del país, fortalecer y ampliar los derechos de los ciudadanos y trabajar por el futuro del país
.