Frente a los nuevos señalamientos del jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) al tuitear que México está haciendo una fortuna con ese acuerdo, el presidente Enrique Peña Nieto reiteró la permanencia del país en las negociaciones para su actualización y el respeto a la relación bilateral. Nosotros no cambiaremos esta actitud, apuntó.

A decir del mandatario, el país ha trabajado y se conduce con toda seriedad en la mesa de acuerdos, de negociación, y así se mantendrá.

Se le pidió opinión acerca de que las reformas estructurales impulsadas en su gestión se han convertido en tema de las campañas presidenciales y sólo respondió: Yo veo, observo y la gente decidirá.

Ayer, tras entregar en Palacio Nacional los premios nacionales de ciencias, artes y literatura, el presidente Peña caminó hasta el museo del Templo Mayor. Al advertir su presencia en el recorrido por la calle lateral de la Catedral Metropolitana, cientos de personas se arremolinaron para saludarlo y pedirle fotografías.

En ese recorrido de unos 100 metros, y donde el Estado Mayor Presidencial pasó algunos aprietos para contener a la gente, el mandatario invirtió más de media hora. Muchas personas con sus niños, todavía en días libres por la Semana Santa, visitaban el llamado corazón de la ciudad, y al correrse la voz sobre la presencia ahí del presidente Peña, se acercaron al lugar.

¡Damita, damita, no se me pase por favor!, ¡Así como están, si son tan amables!, ¡Cuidado con los niños; pueden lastimar a alguna persona!, pedían en el tono más paciente posible los elementos de la escolta y encargados de la seguridad, mientras trataban de formar vallas con elementos de Guardias Presidenciales vestidos de civil.

El presidente Peña se tomaba su tiempo. Posaba con quien se lo pidiera. Él mismo accionaba los celulares puestos a modo para las fotografías, y hasta llegó a advertir a alguien: Ya se le acabó la memoria al teléfono. A su paso, dijeron los responsables del área, le hicieron por lo menos cinco solicitudes precisas de ayuda, y una señora le regaló una estampita de San Miguel Arcángel.

Pero antes, en breves declaraciones a la prensa e interrogado sobre los nuevos mensajes de Trump vía Twitter y donde llama a México a detener a los migrantes que se acercan a la frontera e impedirles entrar a Estados Unidos sobre todo con la fortuna que, asegura, el país está haciendo con el TLCAN, el presidente Peña respondió: Seguimos trabajando, aportando y con una óptica de respeto mutuo y reciprocidad en el trato cordial, respetuoso a la soberanía y en el ánimo realmente de encontrar un puente, una ruta positiva, de construcción.

Resaltó: Espero que siga o se mantenga ese espíritu propositivo, de respeto mutuo, de cordialidad, pero sobre todo de buscar puntos que realmente favorezcan al desarrollo de los tres países con quienes estamos negociando el TLCAN y evidentemente con los temas propios de la relación bilateral con Estados Unidos.