Jueves 5 de abril de 2018, p. 3
La conmemoración por el medio siglo del Mayo de 1968, anunciada por el presidente francés, Emmanuel Macron, desató un encendido y amplio debate alrededor de la herencia de ese movimiento, así como su actualidad en los ámbitos social y cultural del país europeo, según informan medios locales.
En octubre de 2017, Macron informó la intención de desarrollar un programa para recordar la gesta estudiantil y laboral de hace 50 años.
Desde entonces se han publicado innumerables reflexiones en torno a la realización de múltiples actividades, incluso se estimó la posibilidad de cancelarlos.
Una década antes, el entonces candidato a la presidencia de Francia Nicolas Sarkozy se pronunció por liquidar de una buena vez
la herencia de Mayo de 1968, en los albores de la conmemoración por los 40 años, por lo cual recibió un alud de críticas.
Por otro lado, destaca el silencio de Daniel Cohn-Bendit, reconocido dirigente del movimiento hace 50 años, quien declinó participar en los actos por el aniversario de tan importante revuelta social y cultural.
Consecuencias positivas
En contraste con su predecesor, el actual mandatario, Emmanuel Macron, es visto como una encarnación de verdadera modernidad cultural
, compatible con la brecha del 68
; sin embargo, no se le puede incorporar a la otra dimensión del Mayo francés: la huelga general que derivó a los acuerdos de Grenelle (esencialmente los aumentos de 35 por ciento al salario mínimo garantizado y de 10 por ciento en los salarios reales), difunden medios franceses.
En Mayo de 1968, a la par de la gesta estudiantil, ocurrió la huelga más grande vista en Francia, en la que participaron de 7 a 10 millones de personas, de acuerdo con esas fuentes, y singular por su radicalidad y la tenacidad de sus renovadas reivindicaciones salariales.
Un sondeo efectuado por Nouveau Magazine Littéraire arrojó que 80 por ciento de los encuestados consideran que el movimiento de 1968 tuvo consecuencias positivas en la sociedad.
Ante el escenario actual, militantes de izquierda sostienen que se desarrolla una nueva embestida contra los trabajadores ferroviarios, los de Carrefour, los jóvenes, etcétera, pues el presidente francés está cumpliendo lo que había anunciado: ataques contra el Código Laboral, austeridad en salud y educación, planes de despido y precariedad generalizada, reporta Ouest France.
En su deseo de borrar la división izquierda-derecha, podemos pensar que Macron recordará la historia más plana y menos politizada del Mayo de 68
, dijo Julie Pagis al diario Liberation.
La investigadora en sociología política y autora del libro Mayo del 68, cree que el presidente francés celebrará un lado de los acontecimientos, la versión pacificada del hermoso mes de mayo, olvidando que el marxismo era el horizonte político de la mayoría de participantes
.