Después de cancelado el combate del 5 de mayo, consecuencia del positivo por clembuterol que arrojó en un par de pruebas, Saúl Canelo Álvarez está concentrado en limpiar su imagen, afirmó Mauricio Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

“Los detractores del Canelo se dan vuelo con este caso”, comenta Sulaimán; cuando surge un positivo de dopaje es escandaloso, y con razón, porque es inaceptable. Además, es lamentable que se caiga de esta manera una función de esta magnitud. Vamos a ver si la pelea se rescata para septiembre.

Sin embargo, el dirigente dijo que la circunstancia particular del clembuterol por consumo de carne requiere una atención distinta.

Vamos a trabajar en un programa en comunicación con la Agencia Mundial Antidopaje para tratar el tema del clembuterol, específicamente, dijo Sulaimán; hemos contactado a distintas instituciones: la Secretaría de Salud, la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, el Comité Olímpico Mexicano y el Comité Olímpico Internacional para ponernos de acuerdo sobre cómo atender esta sustancia y cómo tratar al atleta.

El propósito –explicó– es llegar a un acuerdo para atender el riesgo de consumo de clembuterol en México y cómo se tratará al deportista que llegue a dar un positivo. Esta sustancia ha afectado al deporte mexicano, al futbol y al boxeo, y generado escándalos que involucran a atletas y a la industria deportiva, señaló Sulaimán; es un tema complicado, porque toca a la salud y atenta contra la legalidad por parte de quienes lo utilizan en la crianza del ganado; pero sin perder de vista que el atleta es el responsable final de todo lo que entra en su cuerpo.

Sulaimán destacó la eficacia de la prevención, estas pruebas antidopaje demostraron que la integridad del peleador está por encima del espectáculo.

Es una pérdida para todos, pero lo bueno es que se cuida la integridad del boxeador, precisó; eso sí, hay que atender cada caso con mucho cuidado.

En ese sentido, Sulaimán dijo que se tiene que respetar el derecho del Canelo a demostrar que no fue un acto intencional, sino accidental.

“Canelo tiene un historial limpio, se ha hecho infinidad de pruebas y nunca había dado positivo”, aclaró; en cualquier legislación siempre existe el derecho a defenderse.

Para Gennady Golovkin el escenario también se complicó –expuso Sulaimán–, pues todo este problema alteró la concentración del kazajo y ahora lo coloca en la urgencia de encontrar un rival para no perder la fecha programada el 5 de mayo en Las Vegas.

Golovkin es ajeno a todo lo que sucedió, advierte Sulaimán; “aceptó condiciones para esta pelea en la que expone su título mundial en peso medio; no tiene ninguna culpa y tiene derecho de aprovechar la preparación que mantuvo. En estos días se anunciará el rival que enfrentará y entregaremos esa noche el cinturón conmemorativo del CMB.