Quieren quitarle sus recursos para que no se defienda: abogado
Siguen las protestas en Brasil para exigir la liberación del ex presidente
Jueves 12 de abril de 2018, p. 26
Sao Paulo.
La policía federal congeló este miércoles los bienes del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, tanto de su instituto como de su empresa LILS, monto que suma más de 30 millones de reales (unos 8.8 millones de dólares), para garantizar el pago de una deuda de impuestos, reportó este miércoles la cadena O Globo.
La decisión se tomó mientras miles de personas salieron nuevamente a las calles para exigir la liberación del ex líder metalúrgico, que el pasado fin de semana comenzó a pugar una pena de 12 años de prisión, tras un juicio en el que fue acusado de corrupción sin presentar alguna prueba.
También le fueron congelados 13.9 millones de reales (4.1 millones de dólares) a Paulo Arciso Okamotto, presidente del Instituto Lula. Todos los montos los retendrá el Banco Central del país, reportó la cadena en su portal.
Las autoridades concluyeron, después de una investigación interna, que se debían ordenar los pagos de dos adeudos tributarios equivalentes a casi 30 millones de reales que debieron pagarse desde hace cinco años.
La defensa del ex mandatario denunció en un comunicado que quieren quitarle cualquier posibilidad de defensa al privarlo de sus bienes y recursos para garantizar una deuda que todavía es discutida en la esfera administrativa
.
En este contexto, el sindicato de comisarios de la policía federal del estado de Paraná, en el sur de Brasil, solicitó la transferencia inmediata
de Lula a una prisión del ejército.
Simpatizantes del ex mandatario y del Partido de los Trabajadores permanecen en plantón alrededor de la comisaría donde está Lula, por lo que se desplegó un dispositivo de seguridad de agentes federales. En el lugar también se han reportado enfrentamientos entre manifestantes.
Durante el día hubo movilizaciones en varios puntos de Brasil para exigir la liberación del líder de izquierda, principalmente en Sao Paulo, Brasilia y Río de Janeiro. Estas muestras de apoyo se extendieron a Ciudad de México, Nueva York, Londres, París, Buenos Aires, Santiago, Bogotá y Montevideo, entre otras.
En tanto, el juez del Supremo Tribunal Federal de Brasil, Marco Aurélio Mello, aplazó cinco días el debate sobre una acción que puede liberar a Lula de la prisión para continuar con su campaña presidencial de cara a los comicios de octubre.