De continuar la tendencia en el robo de combustibles en el país, las empresas que inviertan para incrementar la red de ductos tendrán que gastar 30 por ciento más en seguridad privada y trasladar al consumidor final los incrementos entre 15 y 20 por ciento en los precios de las gasolinas, sostuvo el consultor independiente de energía y economía Ramsés Alejandro Pech Razo, durante un foro.

El especialista destacó que si bien actualmente Petróleos Mexicanos (Pemex) mantiene vigilada su infraestructura con el apoyo de las secretarías de Marina y Defensa, las nuevas empresas del sector privado que incursionen en el mercado tendrán que colocar protección por su cuenta.

Aseguró que hace falta un plan estratégico elaborado por la Secretaría de Gobernación (SG) para dar certidumbre a los inversionistas del ramo.

Álvaro Vallejo, director de Oil & Gas en SGS, una consultora especializada en materia de inspección, ensayos, certificación y verificación de gasolinas, señaló que el tema de la seguridad es primordial para los nuevos actores que van a incursionar en México.

Destacó que existen tecnologías de marcadores para combustibles que permiten llevar un mejor control de la venta de gasolinas, aunque advirtió que éstos también tienen un costo e impactarán al consumidor final.

Este tipo de tecnologías, pueden marcar la diferencia una vez que se empiecen a aplicar, pero por supuesto que va a traer un costo asociado que al final del día se tiene que impactar también en el precio.

El presidente de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo), Roberto Díaz de León, enfatizó que para atender el problema de la venta de combustible ilegal las 43 asociaciones agrupadas en el organismo decidieron adherirse a un código de ética del sector gasolinero.

Hoy es un principio que ya es una realidad comprometida en este código de conducta, el hecho de operar bajo las mejores prácticas y no caer en la situación que en el pasado se dio, resaltó el representante.

De acuerdo con datos de Pemex, sólo en el primer bimestre de este año el número de tomas clandestinas en las redes de ductos del país se incrementó 38 por ciento, al cerrar en 2 mil 274 casos, frente a los mil 647 que se registraron en el mismo periodo del año pasado.

En la semana el director general de Pemex, Carlos Treviño, señaló en conferencia de prensa que el mercado ilícito de combustibles genera pérdidas en la empresa del orden de 30 mil millones de pesos al año.