Los Ángeles.

Tras las múltiples denuncias sexuales en Hollywood, el mayor sindicato de actores de la industria del entretenimiento (SAG-AFTRA) exigió que se ponga fin a las audiciones en habitaciones de hotel.

El gremio publicó ayer las primeras directrices de un código de conducta sobre acoso sexual.

SAG-AFTRA se opone a que audiciones, entrevistas o reuniones profesionales similares se realicen en cuartos privados de hotel o residencias privadas, indicó el texto publicado en su sitio web.

Exhortamos a los productores y otros responsables en la toma de decisiones, con influencia o control en la carrera profesional de otros, que paren de tener estas reuniones profesionales en estos lugares de alto riesgo y busquen alternativas de lugares más apropiados, añade.

El sindicato exhortó igualmente a los agentes que no accedan tampoco a estas reuniones para sus clientes y recomendó a sus miembros que, en caso que sea inevitable cambiar el lugar, asistan acompañados por una persona de confianza.

El código de conducta sale meses después del gigantesco escándalo sexual en Hollywood, que estalló con las acusaciones contra el productor Harvey Weinstein.

El antes poderoso e influyente productor de Hollywood es señalado por haber acosado y abusado sexualmente de cientos de actrices jóvenes, modelos y empleadas desde la década de 1990.

En cada historia había elementos repetidos: las invitaba a su cuarto de hotel para hablar de trabajo y a los minutos se quitaba la ropa, les ofrecía un masaje o les pedía que lo vieran masturbarse, todo bajo promesas de fama o amenazas de arruinar sus carreras.

Mira Sorvino, Rosana Arquette, Gwyneth Paltrow, Angelina Jolie, Cara Delevingne, Léa Seydoux están entre los nombres de las actrices que denunciaron al ex magnate, hoy investigado por la policía.

Esas primeras acusaciones destaparon una olla de abusos sexuales que involucraron a otros pesos pesados de la industria del entretenimiento, quienes también actuaron en cuartos de hotel.

Estamos comprometidos a enfrentar el escenario que permitió a predadores explotar a puertas cerradas a varios intérpretes bajo la apariencia de una reunión profesional, dijo Gabrielle Carteris, presidenta del SAG-AFTRA, que representa a unos 160 mil actores y otros profesionales del entretenimiento y los medios.