La UNAM realiza programa para evitar la extinción
Se estudia genoma del anfibio para buscar curas para el cáncer: IB
Sábado 14 de abril de 2018, p. 33
De continuar las tendencias actuales de urbanización y contaminación, en 10 o 15 años desaparecerá de la vida silvestre el axolote, especie emblemática de los humedales de Xochimilco, considerados por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como Patrimonio de la Humanidad.
Investigadores del Instituto de Biología (IB) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), estiman la extinción del axolote a partir de un análisis de viabilidad poblacional realizado hace alrededor de una década y ahora, por conducto del Laboratorio de Restauración Ecológica del IB, emprendieron un programa para evitar la desaparición de estos animales en los canales de Xochimilco, que son capaces de regenerar casi cualquier parte de su cuerpo, como órganos y extremidades, por lo cual se estudia su genoma en búsqueda de curas para enfermedades como el cáncer.
En 2004 había mil axolotes por kilómetro cuadrado en los humedales de Xochimilco; en 2008 el número bajó a 100, y en 2014 había sólo 36.
Pero los problemas de calidad del agua, la presencia de especies exóticas y la urbanización afectan no sólo a estos anfibios, sino a toda la zona, afirmó ayer en conferencia el investigador Luis Zambrano, del IB. De continuar la tendencia de crecimiento de la mancha urbana de los últimos 30 años, para 2050 desaparecerá el Xochimilco que conocemos.
La UNAM trabaja en el proyecto Refugio Chinampa, basado en la simbiosis entre la producción chinampera tradicional y las especies nativas, como acociles y charales.
Consiste en restaurar los canales, en colaboración con alrededor de 20 chinamperos de la zona, mediante la colocación de barreras que no sólo evitan la entrada de especies exóticas como carpas y tilapias, sino que mejoran la calidad del agua. Además, los productores evitan el uso de fertilizantes y pesticidas. Zambrano señaló que se ha tenido un éxito muy grande, con axolotes que se están reproduciendo.
Este año –en caso de que la Secretaría de Finanzas de Ciudad de México entregue a la UNAM los recursos destinados al proyecto– se espera realizar un nuevo censo de los anfibios.
A la par, como no sabemos si vamos a lograr restaurar Xochimilco lo suficiente como para que se mantenga ahí la población de la especie, tenemos un plan B, que es generar albergues en Ciudad Universitaria
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Los refugios están en la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel, en donde hay cuatro lagos semiartificiales.
Para salvar al axolote y su ecosistema, de acuerdo con Zambrano, lo primero es dejar de pensar que Xochimilco es una cantina flotante con mariachi incluido, debemos modificar esa visión. Además, fomentar que los chinamperos vuelvan a la producción tradicional, consumiendo sus productos
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