La congregación religiosa Legionarios de Cristo buscará un acercamiento personal con cada una de las víctimas de Marcial Maciel, ello en respuesta a la carta enviada por José de Jesús Barba Martín y José Antonio Pérez Olvera, quienes denunciaron los abusos del fundador de esta orden en 1997.

En un comunicado, pidieron perdón a todas las víctimas que a lo largo de nuestra historia han sufrido algún tipo de abuso, sabiendo que esta petición nunca será suficiente para sanar las profundas heridas.

La misiva fue enviada el 26 de marzo y en ella demandan que su caso sea incluido en la agenda del Capítulo General que se desarrolla en Roma. El director general de la orden, el padre Eduardo Robles, quien recibió la carta, informó que el gobierno general buscará un acercamiento personal y responderá a sus peticiones, entre ellas que se les reconozca como víctimas y la indemnización por los abusos sexuales y daños sicológicos como resultado de la desacreditación por parte de la orden.

Los Legionarios de Cristo expresaron que continuarán manteniendo el firme compromiso de seguir buscando la reconciliación, y recordaron que sobre Marcial Maciel, en el Capítulo General 2014 reconocen los abusos de su fundador y también cómo los superiores mayores de la congregación “han ido conociendo estos aspectos escondidos de la vida de nuestro fundador, cómo intentaron discernir la respuesta que había que dar, teniendo en cuenta las exigencias éticas y morales, y cómo han llevado a cabo el proceso de comunicación.

Junto con ellos hoy reconocemos con tristeza la incapacidad inicial de creer los testimonios de las personas que habían sido víctimas del padre Maciel, el largo silencio institucional y, más adelante, los titubeos y errores de juicio a la hora de informar a los miembros de la congregación y a las demás personas. Pedimos perdón por estas deficiencias que han aumentado el dolor y desconcierto de muchos.

Los Legionarios de Cristo admitieron que un abuso independientemente de su naturaleza, causa un dolor profundo y daña a quien lo ha sufrido, a su familia y también a la iglesia. Manifestaron su compromiso en seguir implementando una política de ambientes seguros para los menores y adultos vulnerables que tienen contacto con las personas que participan en nuestras actividades apostólicas, educativas y pastorales”.

La congregación religiosa refirió también que en el Capítulo General 2014 reprueban las acciones de Maciel. Nos apena que muchas víctimas y personas afectadas hayan esperado en vano una petición de perdón y de reconciliación por parte de padre Maciel y hoy queremos hacerlo nosotros, expresando nuestra solidaridad con ellas.