El presidente Al Assad denuncia una campaña de mentiras
en el Consejo de Seguridad
Tras recuperar el control de Ghouta Oriental, el régimen podría redirigir los combates a Deraa
Lunes 16 de abril de 2018, p. 24
Damasco.
Los expertos de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) iniciaron este domingo la investigación del presunto ataque químico cerca de Damasco que motivó bombardeos de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia contra posiciones del gobierno sirio.
Un equipo de expertos internacionales, con sede en La Haya, llegó a Damasco horas después de los bombardeos con el objetivo de indagar sobre el ataque químico del 7 de abril en Duma, en la zona este de la capital, que según varias ONG provocaron 40 muertos y unos 500 heridos.
Las potencias occidentales sostienen que hubo un ataque en el que se emplearon cloro y gas sarín.
La OPAQ había declarado que las reservas de armas químicas del gobierno sirio se habían retirado en 2014, aunque luego confirmaron que en el ataque de 2017, en Jan Sheijun, se había empleado gas sarín.
El presidente de Siria, Bashar al Assad, dijo este domingo que los bombardeos lanzados por Occidente contra su nación estuvieron acompañados de una campaña de mentiras
y desinformación en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas.
En Dharan, Arabia Saudita, los líderes de las naciones que integran la Liga Árabe acusaron al gobierno sirio de emplear armas químicas contra su propio pueblo
, al condenar el supuesto ataque en Duma, en momentos en que en Addis Abeba, la Unión Africana (UA) llamó a detener la agresión perpetrada por Estados Unidos y sus aliados contra instalaciones militares y civiles sirias y miles de personas se manifestaron en varias ciudades de Irak en repudio a los bombardeos occidentales contra Siria.
En el terreno bélico, la caída de Ghouta Oriental, cerca de la capital siria, abre el camino a un nuevo despliegue militar del régimen que podría tener como objetivo la provincia de Deraa, uno de los últimos feudos insurgentes del país.
Tras resistir durante cinco años al asedio más largo del conflicto en Siria, Ghouta Oriental fue declarada oficialmente limpia
el sábado, tras una ofensiva lanzada el 18 de febrero por el régimen que ha dejado mil 700 civiles muertos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La reconquista de Ghouta Oriental es simbólica por su situación geográfica, a las puertas de Damasco, y porque pone fin a los disparos de cohetes y obuses rebeldes contra la capital.
El gobierno de Al Assad, que enderezó a partir de 2015 una situación militar desfavorable gracias al apoyo de Rusia e Irán, controla ahora más de la mitad de Siria, donde viven dos tercios de la población.
Idlib, en el noroeste, cerca de la frontera con Turquía, es la única provincia que sigue escapando casi por completo al control del régimen.
La organización yihadista Hayat Tahrir Al Sham, dominada por lo que era una rama siria de Al Qaeda, controla la mayor parte de esa provincia y está enzarzada en luchas internas con otros grupos islamitas.
La provincia no está en el punto de mira de Damasco hasta nueva orden, porque es objeto de cálculos más geopolíticos que militares
, asegura Sam Heller, analista del International Crisis Group.