Pemex, del desastre a la privatizacion
a producción de petróleo crudo por Pemex en 2017 fue de 1 millón 948 mil barriles diarios, -9.4% abajo de 2016 y -23.6% respecto a 2012 (Gráfico 1).
Así mismo, la producción de gas natural cayó -12.5% en 2017 (-20.6 en el quinquenio), la de petrolíferos -18.2% (-34.9), la de petroquímicos -17.2 (-30.6), y la de naftas -16.5% (-28.5%).Esta crónica de un desastre anunciado es sólo el corolario de tres décadas de demolición, corrupción y saqueo a una empresa emblemática que en el medio siglo previo a los neoliberales fuera la eficiente proveedora de combustibles para el país. Hoy, maltrecha, segmentada y en venta de garage es presentada como un dinosaurio incapaz que debe hacerse a una lado para que avance la modernidad
(las petroleras transnacionales y mexicanas creadas ex profeso para el negocio del siglo).
En 1994 (año TLCAN), Pemex producía 2.7 millones de barriles diarios de petróleo de los cuales 1.4 m (el 50.5%) era procesado en sus refinerías; hoy produce 1.9 mdb y sólo procesa 767 mil (el 39.4%) (Gráfico 2).
En 1994, producía 1.6 millones de barriles diarios de petrolíferos e importaba 189 mil; hoy sólo produce 915 mil e importa 935 mil barriles/día (Gráfico 3).
En 1994 producía 19.1 millones de toneladas de petroquímicos al año; hoy produce 7.4 millones (el 38.8%).
Hasta 1992 – un año antes de la apertura del comercio exterior petrolero a empresas privadas – la balanza petrolera de Pemex era la del país y tenía un superávit de 6 mil 785 millones de dólares (que llegó a 27 mil 380 mdd en 2006). Hoy, la balanza de Pemex es deficitaria en -3 mil 955 millones, y la petrolera total del país (Pemex más empresas privadas) en -18 mil 402 millones (Gráfico 4).
Apenas en 2003 las reservas petroleras del país totalizaban 50 mil millones de barriles, de los cuales 20.1 mil m eran reservas probadas que cubrían 14.5 años de extracción; hoy las reservas totales sólo suman 25 mil 900 millones de barriles y las probadas 9 mil 200 millones, apenas para 11.3 años al (menguado) ritmo de extracción actual de hidrocarburos (Gráfico 5).
Financieramente, el balance consolidado 2017 de Pemex registra un total de activos de 2.072 billones de pesos, cifra -257 mil millones (-11.0%) abajo de 2016. Esta reducción de activos corresponde en su mayor parte a la vendimia de propiedades, pozos, ductos, plantas, instalaciones y equipo que vienen realizando en la empresa (-231 mil millones en 2017, -13.9% en estos activos) (Gráfico 6).
Los pasivos (deuda y obligaciones) por el contrario totalizaron la elevada cantidad de 3.626 billones, 1.8% más que en 2016.
A esta asfixia financiera se suman los deplorables resultados de 2017 con una pérdida de -321 mil millones, cuatro veces más que la pérdida de 2016 (-63 mil 272 m) (Gráfico 7).
Eso sí, la contraparte va muy bien. Ya se han adjudicado 107 contratos de explotación con una superficie de 89 mil Km2; los corporativos adquieren (a buen precio) los activos de Pemex; están por licitar nueve áreas para extraer hidrocarburos de esquisto (con el nocivo fracking) en la Cuenca de Burgos; y las gasolineras hoy con el arcaico nombre de Pemex pronto ostentarán los logos del futuro (Mobil, BP, Chevron, Shell, Repsol, Total... modernidad pura).
(Saúl Herrera Aguilar)
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