Zacatecas, Zac.

A más de un año del asesinato de Miroslava Breach Velducea, corresponsal en Chihuahua de La Jornada, el vacío que dejó en el periodismo de esa entidad se siente, al grado de que hoy sus fuentes y la sociedad la echan de menos, afirmó la fotoperiodista Mónica González.

Durante una charla que ofrecieron los integrantes del jurado calificador del Premio Nacional de Fotoperiodismo y Foto-documental, organizado por la agencia Cuartoscuro, realizada la tarde del sábado anterior en el patio de exposiciones de la fototeca de Zacatecas, se recordó también al otro corresponsal de La Jornada asesinado el 15 de mayo de 2017, en Culiacán, Sinaloa: Javier Valdez Cárdenas.

En el acto, los integrantes del jurado de fotoperiodismo y periodismo documental comenzaron con un análisis y reflexión sobre los riesgos y peligros latentes para hacer periodismo en México, pero también hablaron de la importancia de documentar en forma gráfica y escrita los acontecimientos políticos y sociales del país.

El trabajo de Miroslava Breach debe continuar, su coraje es muy importante para nosotros como gremioFoto La Jornada

Mónica González –Premio Nacional de Periodismo 2011 de fotografía por su proyecto Geografía del dolor–, narró que recientemente estuvo en Chihuahua y platicó con muchas personas que conocía, y fueron cercanas a Miroslava Breach. El dolor por su muerte allá –el 23 de marzo de 2017– sigue calando.

La fotoperiodista llamó a continuar el trabajo que Breach y Valdez hicieron, y hacer coberturas periodísticas acompañados con otros reporteros y fotógrafos, no hacerlo solos.

“¡Acuérdense que todo esto es de coraje! El coraje que llevaba Miroslava era muy importante y creo que eso para nosotros es… abrazarnos como gremio y no separar a las periodistas de los fotógrafos ni de las fotógrafas, hay que trabajar en comunidad.”