Colima, Col.

El gobierno de Colima, que encabeza el priísta Ignacio Peralta, fue denunciado ante la Procuraduría General de la República (PGR) por comprar, presuntamente de manera irregular, un terreno que posteriormente donó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para que ésta reubique la zona militar ahora instalada en Loma de Juárez, municipio de Colima.

Luis Ladino Ochoa, integrante de la fracción del Partido Acción Nacional (PAN) en el Congreso local y promotor de la denuncia, explicó que el gobierno de Colima compró en enero de 2018 un lote de 63 hectáreas a Marisela Trujillo López por 57 millones 65 mil 730 pesos.

En mayo de 2017 Trujillo López compró esos predios al Registro Nacional Agrario por un millón 254 mil 269 pesos. Según Ladino Ochoa, el sobreprecio de más de 55 millones de pesos no se justifica, pues la compradora no construyó infraestructura.

En febrero de 2017 el Congreso estatal aprobó ceder las 63 hectáreas a la Sedena a título gratuito.

Hugo Alexander Gómez, vocero estatal del candidato presidencial panista, Ricardo Anaya, consideró que estas operaciones podrían configurar el delito de lavado de dinero y que el gobierno estatal tiene que esclarecerlas.

Indicó que primero se dijo que la Sedena entregaría el terreno de 15 hectáreas donde actualmente se encuentra la zona militar, pero el Congreso no autorizó la permuta, sino sólo la donación de las 63 hectáreas.

Además, sostuvo que los terrenos de la zona militar, ubicada en la calzada Galván de la capital de Colima, serán comprados por casi 250 millones de pesos.

Enrique Michel, coordinador estatal de la campaña de Anaya, aseguró que la transacción fue avalada por el notario Ramón Pérez Díaz, padre del director de Gobierno estatal, Ramón Pérez Gutiérrez.

El gobernador Ignacio Peralta publicó en su cuenta de Facebook que se pagaron por los terrenos 58 millones de pesos, un precio menor a su valor, según el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin), máxima instancia de valuación de bienes en el país, el cual determinó que el costo del predio es de 61 millones de pesos.

Agregó que es ridículo afirmar que un predio de 63 hectáreas cuesta un millón de pesos; cada metro cuadrado tendría un costo de un peso con 50 centavos, y en cuanto a quién le compramos, la respuesta es: a la familia que comenzó a adquirir las parcelas desde 1994.