Sólo existen dietas correctas o inadecuadas
Martes 17 de abril de 2018, p. 33
No podemos negar que contar con alimentos procesados es fundamental porque, gracias a ellos, se ha logrado atender la necesidad alimentaria de millones de personas en el mundo y reducir el desperdicio de alimentos
, consideró la doctora Ruth Pedroza, coordinadora del Grupo Académico Hablemos Claro.
Detalló que existe la creencia que los alimentos procesados son dañinos para la salud; sin embargo, explicó que su procesamiento no es algo nuevo; desde hace siglos se usa la fermentación, el secado y la conservación con sal.
La humanidad ha tenido contacto con los alimentos procesados desde tiempos remotos y hoy, con los avances científicos, estas técnicas han evolucionado con el objetivo de asegurar un suministro suficiente y seguro de éstos para la creciente población mundial y el estilo de vida que llevamos en las ciudades
, mencionó la también doctora en Ciencias Químicas por la Universidad Nacional Autónoma de México.
Debido a la organización actual de las ciudades, la migración de las poblaciones rurales y la globalización, los sistemas de producción de alimentos deben enfrentar nuevos retos. A pesar de los grandes avances, el hambre es un desafío cotidiano para 815 millones de personas en el mundo, el equivalente a 11 por ciento de la población mundial, por lo que se requiere de productos más baratos, nutritivos y de fácil conservación y traslado
.
Sobre los nutrimentos de éstos, explicó que hay algunos enriquecidos o fortificados con vitaminas y minerales que evitan que los consumidores tengan deficiencias nutrimentales.
Las frutas congeladas, enlatadas o deshidratadas aportan fibra y vitaminas, no hay por qué tener miedo de consumirlas.
Otra de las ventajas –agregó– es el etiquetado del producto que permite conocer los aportes nutrimentales y establecer combinaciones para equilibrar la dieta. Sin embargo, apuntó que la educación alimentaria en México aún es escasa y esa herramienta útil no se comprende del todo y, por tanto, no se usa debidamente. “No hay alimentos buenos o malos, sino dietas adecuadas o incorrectas.
En el caso de personas que requieren un régimen de alimentación especial, como quienes son intolerantes a la lactosa y los pacientes con diabetes pueden tener acceso a productos adaptados a sus necesidades que les permitan disfrutar de una major calidad de vida.
Refirió que también existen alimentos procesados reducidos en calorías y en sodio, ricos en fibra, así como otros enriquecidos con nutrimentos en beneficio de la salud gastrointestinal.
La investigadora hizo llamó a educarse en temas alimenticios y hacer caso omiso de información no respaldada por la ciencia.