Ante el avasallante aumento de megaproyectos, vecinos de la zona poniente de la Ciudad de México convocaron a ciudadanos afectados a unirse contra estas obras, que la mayoría sólo aparece porque sí, sin respeto ni consideración y sin tener en cuenta la opinión de la gente, mucho menos los derechos de pueblos originarios y comunidades, expusieron.

En la reunión que tuvieron el pasado fin de semana se acordó realizar un mapeo de los grandes desarrollos, que con la protección de las autoridades se realizan o están previstos para que se empiecen a construir. Además de reconcerce como aliados y crear una articulación de ciudadanos.

Rechazaron, como ha anunciado la autoridad, que las grandes obras mejoren la movilidad; por el contrario, dijeron que han saturado y mermado la calidad de vida.

Manifestaron que en cada colonia, barrio y pueblo existen necesidades, como mejorar las vialidades, un transporte público, seguro y de costo accesible. Contrario a ello, indicaron, se priorizan megadesarrollos inmobiliarios de millones de dólares con albercas, en una ciudad que se encuentra en severo estrés hídrico y que intensificaría el despojo a las comunidades vecinas.

Entre los casos mencionaron la barranca de Tacubaya, captadora de agua y donde se construye un desarrollo inmobiliario; la amenaza a los vecinos de la colonia José María Pino Suárez, en Álvaro Obregón, a quienes les exigen vender sus terrenos, y la construcción de Aztecas 215, en Coyoacán.