Miles de personas se manifestaron ayer en Estocolmo, donde sesiona la Academia Sueca, en favor de su ex secretaria permanente Sara Danius y a la espera de que la institución se pronuncie ante las recientes revelaciones de acoso sexual, reportó la prensa local.

Por la noche, el diario sueco Dagens Nyheter informó que la Academia consiguió redactar un comunicado sobre la investigación efectuada recientemente, pero que sería difundido hoy, dijo Kristina Lugn, integrante de ese comité.

Según el rotativo, la reunión no se realizó en el Börshuset (edificio de la Bolsa, en sueco), utilizado tradicionalmente por la entidad para sus deliberaciones, como la selección de los ganadores del Premio Nobel de Literatura.

Ese periódico publicó que en el centro histórico de Estocolmo la actriz Cissi Wallin, una de las tres iniciadoras de la concentración, dijo: Sabemos lo suficiente como para tomar una posición. Conocemos a muchas mujeres que hablan sobre el abuso sexual de un hombre. Sabemos que el conocimiento de estos abusos ha existido por más de 20 años

Varios secretarios permanentes estuvieron sentados durante el tiempo en que se produjo el asalto sin haber actuado. A varias mujeres se les permitió ir mientras los hombres permanecían silenciosos, añadió.

Además de Estocolmo, en ciudades suecas como Gotemburgo, Helsingborg y Västerås se desarrollaron manifestaciones en que los asistentes usaban la prenda conocida como knytblus, en apoyo a Sara Danius.

Puestos vitalicios

La Radio Sueca reportó que en Västerås los asistentes mostraron su descontento con el cambio de objetivo: de la sospecha de crímenes de un hombre a la capacidad de una mujer.

Tras la crisis en la Academia Sueca provocada por revelaciones de acoso sexual y el retiro de cinco de sus integrantes, el rey Carlos XVI Gustavo decidió modificar los centenarios estatutos de la Academia Sueca, que se encarga de entregar el Premio Nobel de Literatura, informó Dpa.

Según el anuncio de la casa real, se modificarán las normas de renuncia a la Academia. Hasta ahora los puestos en el jurado del Nobel de Literatura son vitalicios e imposible dimitir. Aunque varios integrantes expresaron recientemente que no participarían más en las reuniones de la institución como protesta por un escándalo de acoso sexual, corrupción y filtración de información confidencial, no podían ser remplazados, informó Dpa.

Sputnik reportó que ante la reforma anunciada por el monarca, la hasta ahora académica Lotta Lotass solicitó formalmente dejar ese cuerpo colegiado.

Según las nuevas normas, se considera que me he retirado pero hoy envío mi carta de renuncia para que todo sea formalizado correctamente, dijo la escritora citada por Dagens Nyheter.

Lotta Lotass, quien ya no asistía a las reuniones del jurado Nobel, es la sexta persona que pide abandonar la junta de 18 miembros. Se suma a Sara Danius, Katarina Frostenson, Peter Englund, Kjell Espmark y Klas Ostergren.

Antes de la reforma, los 18 miembros de esa academia fundada en el siglo XVIII no podían dimitir.

La grave crisis se desató en noviembre de 2017, después de que varias mujeres revelaron agresiones sexuales por parte del dramaturgo y fotógrafo sueco-francés Jean-Claude Arnault, cónyuge de la académica Katarina Frostenson.

Según Dagens Nyheter, que ha tenido acceso a los datos de la investigación, Arnault pudo haber filtrado el nombre del ganador del Nobel en al menos siete ocasiones.

Muchas personas en Suecia se sienten indignadas porque consideran que las mujeres están pagando el precio de la supuesta mala conducta del esposo de Frostenson, importante personaje cultural en el país. Dieciocho mujeres acusan a Arnault de abuso sexual o violación de 1996 a 2017, imputaciones que él niega, según Ap.