Los Ángeles.

Hubo un tiempo en que las segundas y terceras partes corrían el riesgo de sucumbir ante público y crítica por la inevitable comparación con la original, síndrome del que ahora películas como la que se estrena el 27 de abril, Avengers: Infinity War, parecen salir ilesas.

La explicación puede radicar en que no es una tercera parte estrictamente, como se presenta la cinta de los hermanos Russo (Anthony y Joe), sino una más de una macedonia de superhéroes que durante años han formado el universo Marvel. Con esta cinta ya son 19 filmes los que se han estrenado desde los tiempos de Iron Man en 2008.

Con el personaje interpretado por Robert Downey Jr. comenzó todo y ahora el actor neoyorquino sigue ejerciendo de piedra angular. Vuelve por octava ocasión a recrear el papel de Tony Stark en una película que comienza dos años después de la acción de la última entrega, Captain America: Civil War.

En esta ocasión, Thanos llega a la Tierra con la misión de hacerse con las Gemas del Infinito como instrumento para doblegar la realidad a su antojo. El equipo de los Vengadores deberá unir fuerzas con los Guardianes de la Galaxia para detenerlo antes de que sus malas intenciones destruyan la mitad del universo.

Para ello, el despliegue de medios de Marvel en pantalla vuelve a ser impresionante, con una acción combinada y la atención centrada en varios focos diferentes al mismo tiempo. Es la clase de adrenalina que busca el público aficionado a los superhéroes y que en esta entrega tendrá a raudales.

Reunión de viejos conocidos

Además de Downey Jr., vuelven viejos conocidos, como Chris Hemsworth en el papel de Thor, Mark Ruffalo haciendo de Bruce Banner (Hulk), Chris Evans como el Capitán América, Scarlett Johansson como la Viuda Negra, y Benedict Cumberbatch como el Dr. Strange.

En realidad la lista es interminable para este largometraje, probablemente el más ambicioso del universo Marvel. Tom Holland repite como El Hombre Araña, Chadwick Boseman hace de T’Challa y Elizabeth Olsen de Bruja Escarlata, reparto que completan Paul Bettany, Anthony Mackie, Sebastian Stan, Idris Elba, Zoe Saldaña, Bradley Cooper, Benicio del Toro, Gwyneth Paltrow, Chris Pratt y Vin Diesel.

Se trata de una constelación brutal de estrellas con Josh Brolin metido en la piel de Thanos, déspota intergaláctico, personaje que Kevin Feige, el productor, comparó con el Quasimodo de nuestra época por su deformidad y que se erige en un villano a la altura de las circunstancias.

Esta entrega es sólo la primera de un monstruo de dos cabezas que verá la luz como gran final a esta parte de la franquicia el año que viene por estas fechas. Así lo presentó Marvel en octubre de 2014 para preparar a los millones de aficionados en todo el mundo.

Pese a ser una tercera parte, la expectación es enorme. Por eso los Russo no dejaron que se proyectara la cinta completa en las salas de cine de varias partes del mundo durante su promoción. Existe el miedo a que se filtren detalles del filme antes de su estreno en Los Ángeles el 27 de abril.

Como las entregas anteriores, apunta a convertirse en la película del verano en cuestiones de taquilla. De inicio, los analistas esperaban un arranque de entre 175 y 200 millones de dólares, pero ahora se habla incluso de 255 millones de dólares, lo que la convertiría en la primera de la lista en ese capítulo, por encima de Star Wars: el despertar de la fuerza.

El filme se diseñó con esa intención y no cabe duda de que hará mucho ruido en taquilla. Habrá que esperar a ver la potencia de su rugido.